donostia - Joseba Zaldua no está firmando un buen comienzo de temporada. El lateral derecho sigue lejos del impresionante nivel con el que arrancó el curso anterior. Y, al parecer, tiene una explicación. Todavía no ha superado un contratiempo físico que le mermó la pasada campaña hasta el punto de perderse el encuentro definitivo en Cornellà y que continúa condicionándole cinco meses después: “Llevo arrastrando unas molestias en un gemelo desde la pasada temporada y no las termino de superar del todo. Soy capaz de competir, pero sin encontrarme cómodo, al 100%. Estamos haciendo trabajo de prevención y estoy tranquilo; me han dicho que igual no se ha curado del todo bien, pero que voy a solucionarlo. Todos los jugadores jugamos con algún tipo de molestia y me lo tomo como aprendizaje”.

El donostiarra reconoce que está jugando con dolores, pero que por ahora no se ha planteado parar: “Me dicen que tengo que tener paciencia, me lo tomo como un aprendizaje, saber que también hay que jugar sufriendo. Mientras el míster esté contando conmigo, haré todo lo que pueda. Mi fuerte no es el tema técnico, pero ganas y actitud nunca van a faltar”.

Los realistas necesitan recuperar las buenas sensaciones para volver a la senda de las victorias tras dos derrotas consecutivas: “Es verdad que los dos últimos resultados no han sido positivos; yo creo que la gente está enchufada, con muchas ganas e ilusión, tenemos una buena plantilla para hacer cosas bonitas y eso pasa por hacerlo bien en nuestro estadio. Para eso trabajas y va a depender de que nuestro campo sea un fortín y dejemos escapar los menos puntos posibles”.

Las dos últimas decepciones no parecen haber trastocado la ilusión de la parroquia txuri-urdin que parece convencida de que se puede hacer algo importante: “Se está viendo un nivel de juego muy alto y entiendo que la afición esté motivada, aunque esto es fútbol y funciona por rachas. Ganas dos o tres partidos y parece que vas a ganar la Liga y luego pierdes dos y parece que se ha acabado el año”.

Imanol no quiere relajaciones y ya ha dado dos sonoros toques de atención al plantel en forma de broncas: “Eso es parte de él. Siempre nos exige. Cuando ve que nos hemos relajado, aprieta un poco para que todos apretemos. Cuando ve que uno se caraja un poco, le aprieta. Con Imanol no se pueden bajar los brazos ni en un ejercicio”.

El técnico ha acreditado una gran confianza en Zaldua, aunque también hay que incidir en que Gorosabel se ganó la oportunidad de quedarse y de no salir cedido el pasado verano con sus buenas actuaciones en los amistosos y en el día a día de la pretemporada. Hasta la fecha, solo le ha dado la opción de jugar ante el Alavés, ante el que cuajó un notable partido, pero no se descarta que le pueda dar más, entre otras cosas para dosificar a Zaldua. En Tajonar también estuvo bien y ayer Imanol se quedó conversando con él al término del entrenamiento.