donostia - Adnan Januzaj no logra remontar el vuelo. O quizá, mejor dicho, todavía no ha logrado emprender un vuelo regular y fiable en la Real pese a que aterrizó en Zubieta con la vitola de fichaje estrella en el verano de 2017. Lo peor de todo es que en los albores de su tercera campaña, cuando todavía una gran parte de la afición confía en que puede explotar todo el talento que se le presupone y del que ha dado muestras con cuentagotas, parece que le ha mirado un tuerto.
Después de un inicio decepcionante, en el que ha perdido la titularidad a costa de un Portu que a día de hoy parece indiscutible y en el que podía incluso quedarse sin su plaza en la lista a costa de la recuperación total de Barrenetxea, el parón tampoco le ha sentado nada bien al belga. Roberto Martínez, que según la prensa no acabó nada contento de su aportación en su regreso a la alineación de su selección dos años después en la cómoda goleada a San Marino de septiembre, no le dio ningún minuto en los duelos ante el mismo rival, esta vez en casa (9-0), y en Kazajistán (0-2). El largo viaje de vuelta y el cambio de clima no le han sentado bien al realista. Nada más llegar, se incorporó al entrenamiento del lunes por la tarde, en el que sin embargo solo completó la parte de los ejercicios técnicos. Lo preocupante se produjo ayer, cuando estaba completando un ejercicio de presión y posesión en el que Imanol estaba exigiendo máxima intensidad. Al acabar, cuando los jugadores acudieron a refrescarse, ya que lucía el sol pero tampoco calentaba demasiado como el del pasado fin de semana, Januzaj se sentó en una de las neveras móviles y mientras bebía agua recibió la atención de dos miembros del cuerpo médico. En las señales que hacía daba muestras de se había mareado. Los galenos le entregaron un par de pastillas para ver si se recuperaba con celeridad, pero cuando solo había transcurrido un cuarto de hora de partidillo decidió abandonar la sesión.
Todo ello mientras Portu y Barrenetxea se ejercitaban a pleno ritmo y con buenas sensaciones, como confirmaron en Tajonar, en un amistoso en el que fueron de los más destacados. Pese a que Imanol ha defendido públicamente la forma con la que estaba trabajando, lo cierto es que la actitud de Januzaj sigue siendo desconcertante y por momentos desesperante. Como ya sucedió la campaña pasada, el extremo ha recibido alguna multa por infracciones leves del código interno, todo lo contrario que Willian José, quien el pasado verano vivió una situación parecida. El club les puso en el mercado y al no llegar ofertas convincentes, ambos se quedaron. Como se esperaba y sin que medie una reacción evidente (cabe destacar su extraordinaria asistencia a Oyarzabal en el gol de Sevilla), Januzaj no para de perder protagonismo mientras el brasileño ha dado un giro radical a su estado de ánimo y está centrado en sellar su mejor año en su cuarta campaña en la Real.