donostia - Mikel Oyarzabal dio una lección de realismo y respeto en una entrevista que concedió a Radio Marca. El 10 txuri-urdin no tuvo reparos en concretar lo que significa para él ganar un derbi: “Siempre es un partido especial, que la gente lo vive de manera diferente. Es obvio que es un partido especial que nos gusta ganar. Y, además, marqué. Lograr un gol en Anoeta, en un partido como ese, es una sensación única, inexplicable con palabras. Creo que se ve lo que siento por dentro en la celebración y lo que haces es transmitir eso a la gente para que esta también se alegre por ti”.

El canterano esquivó la polémica y aclaro que su intención no era hacer sangre: “Yo creo que no dije nada malo ni irrespetuoso. El que ha querido entender el mensaje, lo ha hecho. Que ha habido malas interpretaciones o que haya gente que no lo ha comprendido puede ser, pero yo creo que el mensaje es claro. Ellos dicen que no, pero para mí es un partido especial, en el que siento cosas diferentes, y ganarlo también es especial”.

Oyarzabal ve a la Real creciendo: “Como dijo Imanol, es a lo que nos queremos parecer. En el derbi el equipo estuvo serio atrás y ofensivamente hicimos daño, que es lo que queremos. Tuvimos ratos de buen juego y buenas sensaciones y el objetivo es alargarlos lo máximo posible”.

La temporada no está siendo un camino de rosas: “Después del 0-1 ante el Valencia, pasé un día muy malo, cuando las cosas no le salían al equipo y tampoco a mí”.

Agradecido y con mano izquierda, el eibartarra abordó la salida de Garitano: “Creo que las características de los jugadores se adecuan un poco más a lo que proponemos ahora, pero con Asier tuvimos una plaga de lesionados, nos pasaba de todo, y las cosas no funcionaron como queríamos. Hicimos las cosas que nos proponía, creyendo en él. Yo le voy a estar agradecido siempre. Lo que pasa es que veníamos de un estilo totalmente diferente con Eusebio que había calado en jugadores y aficionados. Ahora vamos para arriba, pero parte de culpa también la tiene Asier”.

Zubieta sigue siendo una fuente inagotable de jugadores. “Estoy orgulloso de haber podido disfrutar de todo lo que he vivido. Lo que me tocó, llegando con 18 años, no es lo habitual. Pasó conmigo, también con Igor, ahora con Barrenetxea y Roberto López, pero no hay que malacostumbrarse”.

El delantero reconoce que se nota la ausencia de Prieto: “Le echamos mucho de menos. Era un gran capitán. Que nadie hable que puedo ser como él, porque Xabi solo ha habido uno, no se puede comparar. Era un líder dentro y fuera del campo, sin tener que gritar. Y Zuru nos aporta mucho, en el verde y fuera. No sabemos si va a seguir o no, pero a mí me gustaría que continuase”.

El 10 volvió a declarar su amor eterno a la Real. “Yo encantado de estar aquí muchos años, de poder hacerlo igual o mejor que ahora. Sería un orgullo y un placer lucir esta camiseta muchos años más”. - M.R.