El espíritu creativo tomó las calles de Azpeitia la mañana del domingo, dando forma a un despliegue de arte y color que tuvo como eje la disputa de la cuarta edición del Concurso de Pintura al Aire Libre

Un total de 30 pintores se dieron cita en este encuentro, organizado por el Centro de Arte y Diseño (ADI), la cooperativa Kulturaz y el Ayuntamiento de Azpeitia.

Abanico de edades

La categoría de pintores adultos fue la que contó con una mayor participación, con 24 artistas afanados por dar rienda suelta a su creatividad en las calles de Azpeitia.

A ellos se sumaron los cinco jóvenes que tomaron parte en la categoría reservada a pintores de 12 a 16 años, y uno más que inscrito en la categoría de menores de 12 años.

Zonas de inspiración

Desde primera hora de la mañana, caballetes, pinceles y lienzos se dejaron ver por las calles de Azpeitia, para sorpresa de los vecinos que no estaban al tanto de que el domingo se celebraba una nueva edición del concurso de pintura.

Al igual que en ediciones anteriores, los participantes tomaron como referentes para sus obras algunos de los lugares más emblemáticos del municipio, como el kiosco de la plaza y su entorno. o la basílica de Loyola.

Trenes y calles

No faltó quien buscó inspiración en las antiguas unidades ferroviarias del Museo Vasco del Ferrocarril, con sus formas y colores singulares, ni quien se asentó en las inmediaciones del río Urola a la caza de ideas para su cuadro.

Las estrechas calles de la parte vieja, llenas de historia y detalles urbanos, y la parroquia de San Sebastián de Soreasu, uno de los templos góticos más relevantes del País Vasco, concitaron también el interés de los pintores en su búsqueda de temas para plasmar sobre el lienzo.

Primer premio a Vitoria

El primer premio en la categoría de adultos fue para Eduardo Alsasua por una obra centrada en la zona porticada de la basílica de Loyola.

El pintor gasteiztarra hizo gala de un gran dominio técnico y un control de las luces que se colaban a través de los arcos muy valorados por el jurado. Gracias a ello, se hizo acreedor a un sustancioso premio de 800 euros. 

Otros premiados

El segundo premio, dotado con 500 euros, fue para el catalán Julio García, mientras que Ane Odriozola se hizo con los 300 euros reservados para el mejor artista local.

Finalmente, Luken Larrañaga se alzó con el premio reservado a los pintores encuadrados en la categoría de jóvenes de 12 a 16 años y Sustrai Urbistondo resultó vencedor en la categoría infantil.

Valoración del jurado

El jurado, compuesto por Mikel San Juan, Aitor Etxeberria y Leire Arenas, coincidió en subrayar “el muy buen nivel general del concurso” y la variedad de miradas sobre el patrimonio azpeitiarra.

El certamen comenzó a las 9.00 horas en la sala de exposiciones de Betharram, punto de partida de un concurso que se cerró a las 13.30, hora límite para la presentación de las obras ya finalizadas.

Exposición de las obras

Un refrigerio ayudó a aliviar los nervios previos a la decisión del jurado. Finalizado el acto y entregados los premios, las obras presentadas al concurso pasaron a formar parte de una exposición que se podrá visitar en la sala Betharram hasta el próximo día 18 de mayo.