Donostia - Al equipo femenino de la Real se le presenta una magnífica ocasión para plantarse en las semifinales de la Copa de la Reina y, por qué no, acariciar una final que le daría la primera opción de su historia de conquistar un título. El conjunto dirigido por Gonzalo Arconada tiene que superar para ello al Rayo Vallecano en la eliminatoria de cuartos de final, a partido único, que se resolverá esta tarde a partir de las 18.00 horas en el campo z7 de Zubieta.
Con esta idea, la plantilla txuri-urdin espera contar hoy con el apoyo de su afición a pesar de ser un día laborable. Pero que se trate de una cita importante en la historia del equipo femenino debe atraer al público. La Real tiene ante sí la oportunidad de meterse por primera vez en unas semifinales de Copa, por lo que la ocasión lo merece.
Un partido igualado ‘a priori’ La Real y el Rayo protagonizarán un choque a priori parejo. Así se desprende de la competición liguera, en cuya clasificación están separados por tan solo tres puntos. La formación guipuzcoana ocupa el sexto lugar, con 25 puntos, mientras que el cuadro madrileño está ubicado en la octava plaza con tres puntos menos.
Eso sí, ninguno de los dos contendientes fue capaz de saldar su último encuentro liguero con una victoria: la Real empató a un gol en el mismo escenario de hoy ante el Granadilla de Tenerife, precisamente el equipo que se encuentra entre ambos -séptimo, con 24 puntos-; y el Rayo cayó por la mínima en casa (0-1) ante el Levante, tercer clasificado y uno de los representantes más poderosos de la Primera División femenina.
En el compromiso de la Liga Iberdrola disputado en la presente temporada, el Rayo se impuso en su campo por 2-1. La central Maddi adelantó a las blanquiazules en un remate a la salida de un córner en el minuto cinco, pero Oriana empató de penalti tras el descanso (minuto 54) y Ángeles firmó el tanto de la victoria vallecana a falta de cinco minutos para la conclusión.
Datos, en definitiva, que indican que la Real y el Rayo ofrecerán un buen espectáculo en un partido que se presume igualado y disputado en busca de unas semifinales históricas. - N.G.