donostia - El fichaje de Sandro Ramírez fue anunciado por la Real el pasado jueves, cuando a última hora el delantero pronunció sus primeras palabras como futbolista txuri-urdin. Ayer llegó el turno de la presentación del canario, desarrollada en la tienda del club en la donostiarra calle Elkano, con nutrida presencia de aficionados. El nuevo atacante blanquiazul se mostró muy satisfecho por la llegada a buen puerto de una operación a la que, según dijo, “el Everton ha puesto dificultades”. Sandro aún pertenece al club inglés y llega a Donostia sin opción de compra realista, aunque no quiso cerrar la puerta a una hipotética continuidad. “Es pronto para hablar de eso. Todo se ha dado así y vamos a dejar que las cosas fluyan, para ver todas las partes cómo nos sentimos juntas. En un futuro no se sabe qué puede pasar”.

Sandro ya ha conocido a sus nuevos compañeros y al cuerpo técnico. “Me han acogido muy bien. Se nota que la Real es una gran familia, un grupo muy unido, y eso se transmite al terreno de juego”, manifestó sobre un club de cuyo interés supo “hace entre dos y tres semanas”. “Me llamó mi agente y me comentó por encima cómo estaba la situación, y lo que quería la Real de mí. Le di luz verde porque venir a la Real supone para mí un paso adelante”.

El delantero disputó el miércoles un partido de la copa de la liga con el Everton, cuando su traspaso “ya estaba hecho, pero no firmado”. “El míster me dijo que me necesitaba porque había varios lesionados, y era mi deber y mi trabajo salir al campo. Hice lo que debía”, zanjó un Sandro que aseguró encontrarse en “perfectas condiciones” y que se definió como un “futbolista polivalente” para todo el frente de ataque. - M. Rodrigo