Una de las cuestiones por las más se puede felicitar a la Real tras este agitado verano es el hecho de mantener a todas sus estrellas. En realidad, el único titular que ha perdido fue a Yuri Berchiche, al que traspasaron al PSG por unos 14 millones de euros. El movimiento fue arriesgado, ya que su apuesta para ocupar la titularidad en el lateral izquierdo es Kevin Rodrigues, un futbolista que solo había participado en dos encuentros la pasada campaña en Primera División.
Cuando solo se han disputado cuatro jornadas de la Liga y un encuentro de la Europa League, se puede afirmar que, como reconocían sus propios compañeros en los entrenamientos, el de Baiona es un futbolista con muchas posibilidades, sobre todo desde el punto de vista ofensivo. Salta a la vista que, al igual que Odriozola, es un extremo reconvertido. Con buenas condiciones técnicas y personalidad, valiente y con un guante para poner buenos centros, o incluso para finalizar, como acreditó el domingo con dos voleas que acabaron en la red y en el larguero.
Al margen de la desgraciada acción del tanto en propia meta, el 1-2, Kevin sufrió mucho en defensa. Le buscaron las costillas, y Bale le mató en velocidad, algo que podría hacer con más del 90% de sus marcadores.
El comienzo de la Real ha sido espléndido, con cuatro victorias consecutivas, algo que probablemente no entraba en los cálculos ni del más optimista. Aunque enfrente se encontraba el Madrid, probablemente el equipo más poderoso y físico del mundo, la Real ha perdido en dos terrenos respecto al curso pasado: músculo y centímetros. El Celta y el Deportivo marcaron sendos tantos a los de Eusebio con centros al segundo palo que bajaron antes de ser remachados por Maxi Gómez y Florian Andone, respectivamente. Los laterales no destacan por su altura, algo que salta a la vista de los técnicos que les estudian.
Otra de las cuestiones que también llamó la atención era la cantidad de duelos individuales que perdieron los blanquiazules, una circunstancia que incluso fue destacada por el propio Eusebio en su análisis de lo sucedido al término del encuentro.
Sería descabellado sentenciar tras la primera derrota que el equipo está acusando la baja de Yuri, el jugador de campo que más minutos disputó el curso pasado. Quizá sea en el terreno del carácter, en el que más se puede acusar, sobre todo si sumamos que el otro realista más visceral en el campo, Iñigo Martínez, solo ha podido disputar 66 minutos por tres lesiones.
Las crónicas de esta visita del Madrid no difieren en demasía a la del año pasado, cuando en la primera jornada pasó como un tren de mercancías por Anoeta imponiéndose a una Real mucho más frágil por 0-3 (solo han repetido en el once Rulli, Illarra y Zurutuza). No es cuestión de ponerse a buscar soluciones de cómo se podría evitar, porque sería solo una mera especulación, pero llama la atención que con la marcha de futbolistas del perfil de Gaztañaga o Markel, Eusebio se ha quedado sin la posibilidad de contar con un stopper del tipo de, salvando las distancias, Casemiro. Ese papel estaría reservado para Zubeldia, pero todavía no se ha estrenado este curso.