donostia - Rubén Pardo fue uno de los grandes protagonistas de la calurosa sesión que completó el equipo ayer en Zubieta. El riojano volvió a dejar muestras de su excepcional golpeo con varios goles de gran factura. Su momento álgido llegó en los partidillos entre tres equipos en los que dividió Eusebio a su plantilla. El que recibía un tanto dejaba su puesto al que estaba fuera. El centrocampista se enchufó hasta despertar los lógicos aplausos de la grada cuando limpió de forma consecutiva las telarañas en sendos disparos perfectos, y un tercero por bajo y colocado con el que batió a Toño Ramírez.
Fue una mañana de muchos ejercicios intensos con el balón, en la que se vieron dianas de todas las facturas en unos enfrentamientos en el que los jugadores actuaron con mucha intensidad. Aparte de los internacionales, Mikel Oyarzabal, Gerónimo Rulli y Carlos Vela, la única baja por lesión fue la de Raúl Navas. Tanto Iñigo Martínez como Adnan Januzaj, que se quedaron fuera de la lista ante el Villarreal, trabajaron con plena normalidad. Se espera que el belga por fin se estrene en Riazor, tal y como aguarda con lógica expectación la parroquia txuri-urdin.
Carlos Martínez, que recibió el alta médica la víspera, continuó trabajando al margen del grupo para no forzar en su puesta a punto definitiva. El lateral, que hoy comparecerá en sala de prensa, reconoció estar muy contento, aunque prefería ir poco a poco para evitar contratiempos musculares.