donostia - La Real ha llegado a ser consciente durante las últimas horas de que, pese a la complejidad de todas las negociaciones que afectaban a la situación, existían posibilidades de que Gero Rulli no fuera jugador txuri-urdin el próximo sábado, el primer día posterior al cierre del mercado. En tal tesitura, el club se ha puesto en marcha para avanzar en el hipotético fichaje de un guardameta de garantías que relevara al argentino. Todas las pistas apuntan a Fernando Pacheco, el arquero del Alavés, como la principal alternativa en caso de necesidad. Si la entidad de Anoeta traspasara a Rulli sería, entre otras cosas, porque tiene atado al futbolista babazorro.
Asegurarse su compra, sin embargo, no resultaría sencillo. En la coyuntura que la Real se puede encontrar a la hora de entablar conversaciones van a influir dos aspectos, uno positivo y otro negativo para los intereses txuri-urdin. Por un lado, el Alavés ha comenzado mal la Liga, con dos derrotas, y además tiene en Pacheco a uno de los pocos jugadores destacados de la gran temporada pasada que permanecen en la plantilla. Se han ido efectivos importantes como Kiko Femenía, Feddal, Theo, Marcos Llorente, Camarasa o Deyverson, todos ellos titulares, y el equipo del argentino Zubeldía se agarra a las prestaciones de su buen portero para empezar a construir un nuevo bloque. Por otra parte, sin embargo, a la confección de esa plantilla puede ayudar la llegada de un centrocampista como Rubén Pardo. El de Rincón de Soto, tal y como informó este periódico en su edición de ayer, es un firme objetivo de la entidad vitoriana y está buscando una salida, por lo que podrá ser incluido en las negociaciones por el meta Pacheco.
El portero (Badajoz, 1992), internacional en diversas categorías inferiores y formado en la cantera del Real Madrid, inicia su tercera temporada en Vitoria. El club blanco disponía hasta el pasado 30 de junio de una opción de recompra de cuatro millones de euros, pero no la ejecutó. Antes, de forma paralela, el Alavés había renovado en enero el contrato de Pacheco, que inicialmente expiraba en 2018 y ahora la hace en 2020. La ampliación implicó, lógicamente, una subida en los emolumentos del futbolista y el aumento de su cláusula de rescisión, que se aproxima a los 40 millones de euros. Todo apunta, sin embargo, a que el Alavés puede negociar su venta, tasándola de inicio en cantidades cercanas a los quince millones. - M.R.