donostia - Partidazo ante Las Palmas.
-Sí, estábamos con muchas ganas después de lo de Vila-real, donde hicimos un buen partido, pero no llegaron los goles. El miércoles marcamos en el primer minuto y nos vino bien a todos para coger confianza y venirnos arriba. Una vez que llegó la expulsión de ellos es verdad que todo fue más fácil, pero cuando estábamos jugando once contra once también fuimos superiores.
¿Tenían la sensación de que iba a llegar un pelotazo así?
-Nosotros nos veíamos bien, estábamos con ganas, nos encontrábamos bien, sabíamos lo que teníamos que hacer y que teníamos que creer en lo que estábamos haciendo, y por fin llegó el premio a todo lo que no habíamos conseguido redondear hasta ahora.
En la Real somos dados a restar méritos, pero era el tercero y la sensación de la Liga...
-Igual tampoco fue su día, porque siempre no se puede, pero nosotros algo de culpa tuvimos para que no fuera su día. Les apretamos cuando tenían balón y cuando lo teníamos nosotros ellos sufrían. Se demostró que sabíamos en qué debíamos hacer hincapié y la cosa fue bien.
Desde que está en el primer equipo, ¿quizá fue el partido en el que más ha disfrutado?
-Puede ser, pero las victorias que se sufren también las disfrutas. Es verdad que las vives con un poco más de angustia, porque no todo va tan fácil como el miércoles, pero ya se vio que estábamos disfrutando todos, que nos sentíamos bien y fue una de las mejores.
Ahora lo de siempre, regularidad, fiabilidad... Necesitan más partidos así.
-Creo que venimos jugando ya un par de semanas bien. Es verdad que contra el Espanyol quizá nos faltaron ocasiones, llegar al área rival, pero creo que en Vila-real hicimos méritos como para conseguir algo más. El juego también fue bueno y ante Las Palmas juntamos las cosas que estábamos haciendo bien y las malas las escondimos un poco. Intentaremos darle continuidad mañana.
Ha llegado este año Willian José que, por ahora, tiene ‘pintaza’? ¿Sorprendido?
-No, ya lo sabíamos. El año pasado ya lo sufrimos aquí. En cuanto llegó ya se le veía el tipo de jugador que era, dentro y fuera del campo también. Es una buena persona, se le ve, siempre está dispuesto a todo. Intentaremos ayudarnos unos a otros para que todo vaya bien.
¿Es fácil conectar con él en el campo?
-Creo que es un jugador que entiende muy bien el juego y eso para el equipo y para la idea que tenemos nos viene muy bien, porque influye mucho en lo que estamos haciendo. Además, está consiguiendo el premio de hacer goles, que siga así, que a nosotros nos viene bien.
¿Les han molestado las dudas del entorno?
-Yo creo que al final siempre influye, porque escuchas y la gente te dice cosas. Pero nosotros tenemos que estar centrados en lo nuestro, porque si hacemos las cosas bien, como sabemos y creyendo en lo que estamos haciendo, al final los resultados y el juego van a llegar. Prueba de ello ha sido este partido.
Pero una señal inequívoca de que la cosa no iba bien es que solo hubo 10.000 asistentes...
-Hombre, el horario, partido entre semana, los niños tienen que ir al día siguiente al colegio y las familias también. No es un día que te puedes permitir, no tienes libre como en el fin de semana, pero nosotros ante 10.000, 14.000, 20.000 o las personas que haya, estamos intentando dar el máximo siempre y hacerlo lo mejor posible. Aunque cuantas más personas vengan, mejor para nosotros.
¿Se marcan como prioridad que se enganche la gente a la Real?
-Sí, nosotros también queremos llegar a ellos, que vean que estamos haciendo las cosas bien, que salgan de Anoeta con una sonrisa y habiendo disfrutado allí durante dos horas. Intentaremos seguir como ayer, para que todo el mundo se anime a venir.
Dos visitas a Eibar en Primera y dos derrotas. Los datos son concluyentes?
-Bueno, el partido del sábado es diferente, nunca dos partidos son iguales y las estadísticas están para romperse.
¿Cómo vivió el anterior partido en Ipurua, jugar en su pueblo? Se le vio más nervioso...
-Hombre, es un partido especial, todo influye a la hora de jugar. Sales al calentamiento y empiezas a ver a gente conocida en la grada, conoces a todo el mundo y puede que me influyera la situación, aunque siempre intento estar tranquilo. Igual aquella vez me pudo un poco la presión, pero mañana intentaré estar tranquilo y, como ya he vivido la experiencia del año pasado, seguro que van mejor las cosas.
¿Le gusta cómo reciben a la Real en Eibar?
-Creo que hay de todo, como en todas partes. Al final, hay gente que le gusta, gente que no y gente que le da igual. Está claro que rivalidad tiene que haber, porque esto es fútbol y entre equipos siempre hay rivalidad, que mientras sea sana?
¿Le molesta que insistan con que la Real se dejó ganar ante el Granada hace dos años?
-Yo creo que la gente ya sabe que a nadie le gusta perder, que ningún equipo va a perder queriendo. Tú estás aquí y es tu trabajo y siempre lo intentas hacer lo mejor posible, pero no en todos los partidos te salen bien las cosas?
Y menos la Real al Eibar, que le ha ayudado mucho en los últimos años...
-Son clubes que siempre han estado ligados y sí, hay rivalidad y hay competitividad, pero en ningún momento ha habido un mal rollo, como puede existir en otras partes.
Yuri se enfadó el año pasado y le defendió?
-Es verdad. Porque cuatro personas lo hayan hecho, no hay que generalizar con todo el mundo, pero esas cuatro o las que fueran tampoco deberían haber dicho nada. Yuri estuvo en el Eibar un montón de tiempo, le dio un montón de cosas, además de ayudarle a subir dos veces seguidas. Creo que esas cosas no hay que tenerlas en cuenta, porque, aunque sean cuatro, las demás no le faltaron el respeto.
Usted siempre luce con orgullo el escudo de la Real y su condición de eibartarra.
-¡No voy a negar que soy de Eibar (risas)! Llevo viviendo en Donostia dos años, pero antes iba y volvía a Eibar todos los días. Es donde he crecido, donde tengo a la mayoría de amigos, familia, conocidos? Al club también le estoy agradecido porque me han ayudado a formarme y a crecer y cuando he tenido la oportunidad de venir me han tratado con mucho cariño y con mucho respeto.
¿Se agobia un poco la familia cuando llega el derbi con el Eibar?
-No, siempre hay algunos que lo viven con más tensión que otros, pero sí que es verdad que otros fines de semana, quizás animen al Eibar, que al final es el equipo de casa?
¿Sigue siendo socio?
-Sí, mi aita y yo somos socios. Cuando me coincide libre suelo ir, aunque este año no he podido acudir aún. Me gustan esas dos horitas de desconexión con los amigos y, además, sigo viendo fútbol.
¿En su cuadrilla son más del Eibar?
-La cuadrilla y los amigos siempre tienden a lo conocido. Creo que hasta este partido han estado con el Eibar, pero ahora ya cuando hay un derbi se decantan por la Real.
Me consta que son futboleros, ¿alguno tiene opciones de llegar al fútbol profesional?
-No, hasta el año pasado estaban en División de Honor con el Eibar, pero este año, cuando han acabado en juveniles, ninguno de ellos ha tenido la suerte de subir a Tercera. Pero están en camino, siguen bastantes jugando y disfrutando; y si luego llega pues, mejor.
Setién comentaba que varios de sus jugadores cuando llegaban a su barrio jugaban pachangas con los amigos. ¿Y usted?
-(Risas) Sí, pero cuatro tonterías, tampoco nos vamos a poner a? Durante el año intento evitar este tipo de vicios. Si vemos un balón, no vamos a ponernos siempre, aunque te atraiga. Luego en verano, cuando estamos libres, alguna pachanga para reírnos un rato, o con la excusa de hacer una comida luego, pues?
¿Le eligen el primero al hacer los equipos?
-Prefiero que los hagan ellos sin tener que escuchar yo y ya está.
¿Qué recuerdos tienes de txiki en Ipurua?
-Yo de pequeño iba siempre con la cuadrilla del aita. Una de las mejores épocas que tuvo el Eibar fue con Silva. Fue un año bonito, tenían un equipo muy completo, aunque luego no tuvieron la suerte de poder ascender. Estuvieron hasta el último momento luchando, pero no lo consiguieron. Es verdad que el recuerdo de ver allí a Silva y ver ahora donde está jugando pues te queda ahí.
El siguiente recuerdo me imagino, en el que ya fue protagonista, en el milagro de la permanencia del juvenil armero, con Mikel Martija de entrenador.
-Sí, no sabía si era la mejor decisión o la correcta, porque era joven todavía, pero el cariño y la confianza que me dieron me sirvió para estar yo mucho más tranquilo, para confiar más en mí, para saber que si estaba allí tenía que darlo todo para ayudar y tuvimos la suerte de conseguir la salvación matemática antes incluso de la última jornada.
¿No le parece increíble que haya dos equipos guipuzcoanos en Primera?
-Es verdad que no nos damos cuenta de que este año estamos cinco vascos de 20 equipos. Son cosas que hay que valorar porque cuando estamos dos o tres no te das cuenta de ese mérito.
¿Qué le parece el Eibar de este año?
-Ya sabemos que el Eibar es un equipo que cambia mucho todos los años, que hace muchos fichajes. Se ha reforzado bien y a cualquier rival le puede plantar cara. No sé si me gusta más o menos. Hay jugadores con diferentes características, pero siempre es el prototipo de equipo que va a luchar cada pelota y cada partido hasta el final y del que nunca te puedes fiar.
Si marca en Ipurua, ¿lo celebrará?
-Pues no sé, lo que me salga en el momento, no sé? Dependerá de la situación. Creo que es verdad que así, en un primer momento, me costaría, pero no sé qué decir...
Le molesta que en Bilbao digan que les utilizó en verano para subirse el sueldo y que es mentira que quisieron ficharle.
-Me da igual. Yo sé lo que hubo y la situación que se dio. Si la gente quiere pensar una cosa u otra, es libre de hacerlo.
¿Esto se resume con que quisieron pagar su cláusula de 40 millones y usted dijo no?
-Yo no voy a decir que me quería ni que dije que no. Es verdad que hubo cosas, no solo de un club, pero yo siempre he dicho que estoy feliz aquí. El año pasado ya me di cuenta de que el único sitio en el que me apetecía estar era este. Esta es la camiseta que quiero defender y el sitio en el que más a gusto estoy.
Son ya varios los realistas que le han dicho que no al vecino en los últimos años, aunque luego les cueste reconocerlo en público, algo que seguro gustaría a su afición...
-Cada uno verá lo que hace y dice. Yo no me voy a meter en eso. El que se queda aquí es porque quiere. Imagino que si te quieres ir te vas; y si no, te quedas. Si hemos decidido seguir aquí, es porque hemos querido. La Real está haciendo una gran labor con la cantera, está subiendo mucha gente y, aunque muchas veces el trabajo no se ve, es obvio que cada vez va a más.
Granero dijo hace unos meses que la Real estaba en situación de pegar un pelotazo.
-Estamos con ilusión. Hay muchas esperanzas puestas en nosotros y queremos devolverlas. Tampoco tenemos que volvernos locos, porque puede que no sea este año ni el siguiente. El fútbol es así. Pero todos queremos hacer las cosas bien y ojalá sea este año.
En el plano individual, ya lo juega todo.
-Estoy muy contento. Para mí, es un sueño hecho realidad tener esta continuidad con 19 años. Voy seguir como hasta ahora, trabajando en cada entrenamiento, para mejorar, para que lleguen las cosas.
El miércoles cubrió el lateral cuando se lesionó Carlos Martínez. Le quedan pocos puestos por probar...
-Las situaciones de partido te hacen cambiar de un lado a otro. Yo no tengo ningún problema en jugar en cualquier posición, si el entrenador lo considera oportuno. Yo estoy cómodo por dentro y por fuera. Ante Las Palmas estuve a gusto en banda porque la situación favorecía...
Nota este año un cambio de status, que le vigilan más de cerca...
No, eso el año pasado, porque llegaba a un sitio que desconocía y no me tenía que volver loco.
¿Y los goles, cuándo van a llegar?
-Yo también estoy deseando marcar el primero para estrenarme este año. Todavía no he tenido la suerte de ver puerta. Tengo ganas de quitarme ese peso de encima. Y luego a ver si ya vienen los siguientes.
Seguimos esperando un misil de esos que dicen que firmaba en categorías inferiores... ¿Y las faltas, le dejarán lanzar alguna por fin?
-En Vila-real estaba asignado así. Ellos pensaban que la iban a meter y si están con confianza hay que dejarles. Si no la han metido, a ver si la siguiente tienen más suerte.
Un pronóstico para mañana.
-Me vale con cualquier resultado si ganamos. No me importa no marcar si volvemos con los tres puntos.