Eusebio Sacristán dejó fuera de la convocatoria a Esteban Granero para el partido de Leverkusen, en lo que se convirtió en una contundente medida de presión para que abandone el club. Pese a que todavía nadie de la Real ha confirmado oficialmente que no cuentan con él, mediada la pretemporada el técnico le comunicó que no entraba en sus planes y que prefería que se buscara un nuevo destino. Lo raro es que haya esperado hasta el final de la misma para adoptar medidas de choque, después de que el madrileño fuera uno de los más destacados en los primeros amistosos a juicio de todos los que los siguieron. Todo cambió en la gira por Inglaterra, a la que sí fue pero en la que se convirtió en el único de todos los realistas que no fue titular en ninguno de los dos duelos, junto con Kako Sanz.

La situación no parece sencilla. Granero tiene contrato hasta 2018, es decir dos años más, y por su cabeza no pasa abandonar Donostia, una ciudad en la que se han integrado a la perfección tanto él como su novia y donde incluso contrajeron matrimonio en mayo. El verano pasado estuvo cerca de abandonar el club en los últimos días de mercado, pero finalmente se abortaron todas las negociaciones que se establecieron con la Real. En aquel momento se habló del interés del Besiktas, de un conjunto de la Premier, de otro portugués y de un par de la Liga que no trascendieron. Este verano, el Espanyol ha preguntado por su situación, al ser una petición expresa de Quique Sánchez Flores, pero no parece que su situación económica sea tan boyante como para poder acercarse a las cifras que percibe el jugador en Anoeta. Si finalmente sale, lo más probable es que sea a a una liga extranjera.

En la Real confían en que en los últimos días de mercado pueda reactivarse su posible salida y lleguen ofertas que puedan satisfacer a todas las partes. Lo que parece claro es que el futbolista no va a poner muchos problemas, ni se va a enfrentar al club, dado que su comportamiento hasta la fecha ha sido intachable. No estaría de más recordarlo para mantener las formas, algo que tampoco ha ocurrido con Pablo Hervías, al que se apartó hasta que encontrar equipo para recalar a préstamo. Una voz autorizada del club realista aclaró ayer que si se queda “tendrá las mismas opciones que los demás, aunque ya sabe que Eusebio de momento prefiere a otros jugadores”. Si Granero sale, es probable que la Real haga un último intento por Diego Reyes, cuya intención siempre ha sido la de regresar a Donostia.

Tras conocer la noticia, Granero se lo ha tomado con relativa tranquilidad y ha recibido el apoyo total de sus compañeros, a los que sorprendió la decisión del entrenador. El madrileño acudió a entrenar en solitario a Zubieta y hoy mismo también se ejercitará. Por su cabeza, al menos por ahora, no pasa salir de la Real.

sin iñigo y zurutuza Del resto de la lista, destaca las ausencias de Iñigo Martínez y de David Zurutuza por sus problemas físicos. En teoría, si no sucede nada extraño en sus recuperaciones, ambos llegarán a tiempo para el choque ante el Madrid. Raúl Navas, que no se ejercitó el jueves, viajó a Leverkusen donde la expedición arribó a las 18.20 horas.

La convocatoria es la siguiente: Toño Ramírez, Bardají, Carlos Martínez, Zaldua, Elustondo, Mikel, Raúl Navas, Yuri, Héctor, Markel, Illarra, Pardo, Xabi Prieto, Juanmi, David Concha, Willian José, Vela, Oyarzabal, Sanz y Bautista. En su nota de prensa el club informó de los motivos por los que no viajaban Iñigo y Zurutuza, pero no mencionó a Granero, que se encuentra en perfectas condiciones.