donostia - Alberto de la Bella esperaba más del derbi. El catalán confiaba en llevarse los tres puntos: “Sabe a poco porque en casa siempre aspiras a lo máximo. A partir de ahí, haciendo un análisis, fue un punto muy peleado. Se vio un partido con mucha fuerza, intensidad, igual con menos fútbol del que se esperaba, pero ambos tuvimos ocasiones para ganar”.
El inicio realista no ha sido el esperado: “Dimos un paso adelante en Granada. Jugando fuera de casa hicimos un fútbol más práctico, donde el equipo en la faceta ofensiva estuvo fino, y es verdad que antes del parón nos gustaría lograr otra victoria. El equipo ha progresado, pero todavía tiene mucho más margen de mejora porque los nuevos ya se han adaptado, y el equipo genera un poco más. El otro día fue un partido contra un equipo como el Athletic que mete mucha intensidad, y a lo mejor hicimos un juego un poco más directo del que estamos acostumbrados, pero yo veo al equipo bien”.
Lo más sorprendente hasta la fecha son los cuatro partidos sin marcar de las seis jornadas: “No, no parece normal. Está claro que tenemos grandes delanteros y jugadores en la fase ofensiva y por ahora no están llegando los goles. Toca esperar porque seguramente tengan la suerte de empezar la cuenta goleadora porque calidad hay. En el otro punto, en el defensivo, están trabajando muy bien y nos están facilitando las cosas a la línea de atrás con su trabajo desde arriba”.
El lateral ve a Moyes cada vez más satisfecho: “Creo que el míster está sacando conclusiones positivas de varias cosas. Del equipo le gustó la intensidad del otro día, que lo asimiló un poco a la que suele haber en la liga británica. El equipo tiene que ser capaz de eso y luego de generar fútbol, porque hay mimbres como para ello, condiciones, y cuando seamos capaces de hilvanar todo eso se va a ver una Real con más potencial y jugando mejor”.
La plantilla también espera la mejor versión de Vela: “Preocupados no estamos. Sí que es verdad que a la gente le gusta ver al Carlos decisivo que el año pasado y el anterior resolvía los partidos casi él solo. Este año no está encontrando la línea del gol, pero está trabajando muy bien para el equipo. Recuerdo el otro día jugadas de verle defender cerca del córner. Ya sabemos que es el mejor jugador del equipo, un futbolista especial para nosotros y cuanto mejor esté, mucho mejor”
En el plano personal, De la Bella lo juega todo: “Estoy contento. Es una competencia constante, no me puedo relajar porque si no Yuri va a estar ahí picando la puerta esperando su oportunidad. Pasa en todas las posiciones del campo y yo voy a seguir en mi línea, a estar al 100% para que el míster siga confiando en mí”.