donostia - Una lesión de menisco con intervención quirúrgica de por medio. ¿Cuánto tiempo de baja? Hace menos de dos meses, esta era la pregunta del millón en Gipuzkoa. Carlos Vela se acababa de lesionar en el Santiago Bernabéu, el 31 de enero, y la perspectiva de un largo período de baja hacia cundir el pesimismo en el entorno txuri-urdin. Tras la operación a la que se sometió el mexicano el lunes 2 de febrero, el parte médico emitido por el club arrojó pistas sobre el interrogante. “Ocho semanas”.

Los cálculos eran sencillos. Las ocho semanas a las que aludían los galenos situaban a Vela reapareciendo el próximo 29 de marzo, una fecha reservada para las selecciones, con parón liguero. Así, no tardó en apuntarse a La Rosaleda, donde la Real jugará el sábado 4 de abril contra el Málaga, como posible escenario del regreso del delantero de Cancún. Sin embargo, los pronósticos no se han cumplido, en esta ocasión de forma positiva. Y es que la estrella blanquiazul disfrutó de unos minutos ayer contra el Córdoba. Es decir, volvió a los terrenos de juego con una semana de adelanto respecto a lo previsto.

Moyes ya había avisado con motivo de su rueda de prensa del pasado viernes. Preguntado por Carlos Vela, el técnico aseguró que le veía apto, aunque también reconoció albergar algunas dudas. “Durante los entrenamientos tiende a proteger su rodilla lesionada”, precisó el escocés, quien sin embargo dejó la puerta abierta a la posibilidad de su reaparición. El sábado incluyó a Vela en la convocatoria de 22. Y ayer le situó entre los 18 elegidos definitivos. No fue titular, pero su presencia en el banquillo hacía presagiar que terminaría jugando. Así fue.

La primera ovación de la tarde se la llevó el maya en el minuto 40 de la primera parte. Con 1-1 en el marcador, el Córdoba encerrado y la sensación de que iba a haber que insistir en ataque, Moyes mandó calentar a Vela, a lo que el público respondió con notorios aplausos. Sin embargo, durante el descanso quedó claro que solo se trató de la ronda de ejercicios habitual en los suplentes a lo largo de los primeros 45 minutos, ya que todos ellos pelotearon al mismo ritmo sobre el rectángulo de juego.

La definitiva llegó tras la reanudación. Vela calentó desde prácticamente el primer minuto. Y, entonces sí, la intención era de que entrara al campo poco después. Lo hizo en el minuto 65, con 25 por delante, sustituyendo a Granero, y se situó en el extremo diestro, centrando su posición Prieto. No estuvo fino el mexicano en su primera intervención, un pase demasiado retrasado a Chory en una contra. Pero no tardaron en aparecer sus clásicas conducciones con el balón pegado al pie y rompiendo líneas del rival.

El cambio, en cualquier caso, rompió al equipo en dos, y comenzó a hacer lo propio con el partido. El Córdoba dispuso de una contra para hacer el 1-2, y segundos después Juan Carlos estaba recogiendo el balón de su portería tras el tanto de Chory. El gol y la segunda expulsión visitante propiciaron espacios para que Vela brillara. Y así lo hizo en la jugada del 3-1, que sirvió en bandeja a Finnbogason. Ya está de vuelta.