ARRATE - Hace más de 27 años en Arrate coincidieron dos jugadores muy importantes de la Real y el Athletic. Uno recién nacido, el otro, un proyecto en la tripa de su madre. Un encuentro que marcaría su vida. Markel Bergara y Markel Susaeta comparten nombre y mucho más. Dos buenos amigos que ahora se retan en Primera, a escasos días de un nuevo derbi, y dos futbolistas con un pasado que les une más allá de la amistad.
Aquel día sus madres paseaban tranquilas por el mirador, y entonces salió a escena el nombre de Markel, el pequeño que en ese momento dormía en el carrito que paseaba su ama. El nombre gustó, tanto que así decidieron llamar también al que venía de camino. Hoy, aquellos mismos niños se toman un café en el mismo lugar con este periódico como testigo. En el mismo mirador, hablando de todo un poco y retándose antes de un nuevo derbi.
Dos buenos amigos con mucho en común y, como ellos apuntan, "el ejemplo claro del buen ambiente que hay entre las dos plantillas". Se conocieron en la cuna, pero tardaron en volver a encontrarse. "Siendo del pueblo de al lado y estando los dos en el mundo del fútbol siempre se oye hablar del otro, pero empezamos a tener más relación con 16 o 17 años, cuando nos veíamos por Elgoibar. Y hasta ahora". Así explica el jugador del Athletic una relación que se ha formado durante muchos años, y que les lleva ahora a compartir vacaciones con sus parejas, o más de una comida.
A pesar de que únicamente les separa un año -Bergara acaba de cumplir 28 y Susaeta cumplirá 27 en diciembre-, les costó coincidir en un campo de fútbol. Tuvieron que esperar mucho tiempo: "Los dos fichamos por la Real y el Athletic en alevines, pero de pequeños no nos hemos encontrado. La primera vez fue ya en Primera, un día que ganamos", recuerda el realista. Vidas paralelas, ligadas al fútbol y al amor por su equipo. Por eso los dos afirman sin discusión que "seguiré en el club hasta que quieran". El eibartarra, socio del Eibar y asiduo a Ipurua, pudo salir realista, y es que en su casa había conflicto de intereses: "Mi hermana y mi madre eran de la Real, aunque se cambiaron rápido cuando debuté en Primera, Mi padre y yo siempre hemos sido del Athletic".
La primera vez que se encontraron sobre el césped fue en 2010, tras el infierno de Segunda. Un buen recuerdo para el de Elgoibar -ganó la Real 2-0-, aunque él se queda con otro: "Ganar en San Mamés, tiene más mérito. El día más bonito fue el del año pasado, por el mérito que tiene un campo tan difícil, en el último derbi, la celebración... Fue todo". Lógicamente, en el otro bando prefieren olvidar ese cuanto antes. Para recuerdo el de Susaeta, que en su segundo derbi marcó los dos goles del triunfo rojiblanco: "Seguramente ese es mi mejor derbi en lo personal, pero me quedo con el 1-2 de Anoeta, con los dos goles de Llorente. Llevábamos cinco partidos seguidos perdidos, era una final. Ganar o hundirnos y Bielsa estaba cuestionadísimo, pero ahí empezamos a ganar".
Ninguno de los dos duda de que el derbi es el partido estrella, "el que sueñas con jugar desde pequeño", aunque Susaeta, con una sonrisa y mirando al otro Markel como esperando respuesta, dejó la nota vacilona del encuentro con el conocido "se dice que hablan más ellos -los txuri-urdin- de nosotros que nosotros de ellos, ¿no?". Una broma entre dos amigos, similares seguro a las que hubo cuando Markel abofeteó a Ander Herrera en el último derbi: "Nos reímos mucho, Susaeta me vaciló bastante". Serían también vaciles similares a los que sufrió el rojiblanco cuando llegó a debutar con la selección absoluta, que, a pesar de toda la polémica, es un gran recuerdo: "Aparte de que unos periodistas me quisieron chafar mi experiencia, guardo un recuerdo bonito. Entrenar y hacer un rondo con los mejores es increíble".
Nuevo cruce El domingo se volverán a encontrar en un nuevo derbi entre amigos. Un choque en el que el Athletic no se juega nada, auqnue el centrocampista txuri-urdin no se fía ni un pelo: "Lo de que el que tiene que ganar un derbi lo gana es una leyenda. Sobre todo viendo la dinámica del Athletic, que viene de un partido en el que equipo y afición se han unido. El primer partido en San Mamés después de eso... Ya me imagino cómo estará aquello. Ya sabemos cómo es San Mamés, y en un día especial para ellos no poder tener a nuestros aficionados va a ser raro y difícil". Por si fuera poco, los bilbainos llegan con ganas después de un último derbi en San Mamés que "escuece mucho, sobre todo porque necesitábamos mucho los puntos, aunque tampoco hablaría de ganas de revancha". De lo que sí hay ilusión es por "disfrutar, por jugar de tú a tú, y de ganar, claro".
Será un duelo histórico, por ser el primero en el nuevo San Mamés, un campo "espectacular" para el realista aunque un poco bilbainada: "Los mejores vestuarios en los que he estado. ¿Old Trafford? Calderilla al lado de estos. Ya sabemos que son muy chulos". Una nueva broma más, pero la seriedad vuelve en el momento que habla de "lo bonito que sería entrar en la historia ganando el último y el primer derbi de los estadios".
Será complicado porque es un campo en el que el Athletic se ha hecho muy fuerte y donde solo han ganado Atlético y Espanyol: "La clave es que cuando no hemos jugado bien, también hemos sacado los partidos adelante, incluso con la suerte de remontar muchos". Los rojiblancos llegan con el objetivo bajo el brazo, pero la Real tiene muy clara su necesidad: "Nosotros necesitamos ganar. Da rabia porque en 30 segundos echamos por la borda el partido el otro día. Ahora tendremos que volver a remar, porque el Villarreal juega en casa y tengo la sensación de que va a ganar", apunta Bergara.
A su lado, Susaeta escucha con atención cada palabra, y no le tiembla la voz para alabar, a pesar de tener que luchar aún por la quinta plaza, la temporada txuri-urdin: "Años atrás ni la Real ni nosotros estábamos acostumbrados a jugar en competiciones europeas, y ahora parece que la Europa League es basura. Nosotros, por ejemplo, el año de las finales tenemos un recuerdo que quedará para siempre y es una experiencia inolvidable. Conseguir lo que han conseguido, jugando Champions, es una pasada y para estar contentos".
Centrados en lo futbolístico y en el peligro rival, el respeto es mutuo. El rojiblanco no se moja mucho porque "dar un nombre sería injusto cuando están Griezmann, Vela, Agirretxe... Basta que diga uno para que meta el otro". El txuri-urdin también resalta "el bloque" que es el Athletic y se centra en superar "la presión asfixiante que te hacen en San Mamés".
Entre ellos también hay admiración, y no dudan en elogiarse mutuamente. Uno porque "ya ha entrado en la historia del Athletic por la cantidad de partidos que ha jugado. A nivel de la Liga está entre los mejores". El otro porque valora la progresión de Bergara: "No me sorprende mucho su buen nivel, de pequeños tenía mucha fama. Eran él y dos más. Las dos últimas temporadas que ha hecho han sido muy diferentes a las anteriores".
Futuro europeo La buena relación entre ambos también influye a la hora de celebrar el puesto del rival deportivo. Quizá por eso Markel tiene claro que "prefería que el cuarto fuese el Athletic a otro", algo que el eibartarra también reconoce al apuntar que "me alegré mucho por Markel el año pasado". Además "es un motivo de orgullo que dos equipos vascos vayan de forma consecutiva a la mejor competición de Europa. Tiene muchísimo mérito lo que hemos hecho".
Quizá el mayor problema para ambos es el futuro de los compañeros, porque "año bueno es sinónimo de verano movido", como reconoce el de Elgoibar: "Siendo realistas deseo que no se vayan Griezmann y Vela. Cada uno elige el camino y está en su derecho, pero son dos futbolistas fundamentales y espero que se queden. Será un verano raro".
Eso será en verano, pero antes toca disfrutar el domingo con un nuevo derbi. Allí estáran los dos, y ante este periódico apuestan por un resultado: "2-1, si meto yo mejor", para el rojiblanco. "0-1, de Carlitos Vela". El derbi está servido, el octavo entre los dos amigos guipuzcoanos.