Donostia. El Tribunal Supremo (TS) confirmó ayer que ha desestimado el recurso de casación interpuesto por el expresidente de la Real Sociedad Iñaki Badiola a la sentencia de la Audiencia de Gipuzkoa que le condenaba como "culpable" en el proceso del concurso de acreedores del club txuri-urdin; le denegaba, asimismo, el derecho a cobrar cantidad alguna de la entidad; y, por último, le inhabilitaba para administrar bienes ajenos durante un plazo de dos años.

Cabe recordar que la sentencia del Juzgado de lo Mercantil número uno de Donostia fue recurrida por Iñaki Badiola a la Audiencia Provincia de Gipuzkoa, que también falló en su contra, antes de acudir la Tribunal Supremo para interponer un recurso de casación.

La sentencia del TS ratificó, además, que la Real Sociedad no adeuda ninguna cantidad al presidente txuri-urdin. Esto significa que la Real tiene, por tanto, 1,1 millones de deuda menos. El Tribunal Superior también obliga a Badiola y a su empresa, Lighthouse Consulting SL, al pago de las costas del recurso, y pone así punto final a un proceso que ya no tiene posibilidad de otro recurso.

probado El Alto Tribunal confirma, por tanto, la sentencia de la Audiencia de Gipuzkoa, en un fallo que deja claro su responsabilidad. Dicha sentencia, con fecha de 25 de abril, avala la calificación de "culpable" al admitir la sentencia de la Audiencia que "declaró probado que don Ignacio Badiola Menéndez había participado en la causación o agravación del estado de insolvencia de la Real Sociedad de Fútbol SAD, con culpa grave, y que Lighthouse Consulting SL cooperó con él como cómplice".

En la misma sentencia se considera que "ninguna de las justificaciones ofrecidas por los recurrentes merecen ser consideradas como tales. El acuciante deseo de obtener éxitos en el campeonato (con la contratación de nuevos futbolistas) no puede explicar las desviaciones presupuestarias, como si es notorio que los buenos resultados deportivos no son incompatibles con un diligente rigor en dicha materia".

Incluso incide en que su desconocimiento de la situación financiera de la Real tenía que haber provocado un mayor control en la gestión: "El desconocimiento por el administrador de la verdadera situación económica de la sociedad administrada ofrece aún menor justificación, ya que añade la evidencia de un flagrante incumplimiento del deber de estar al tanto, en todo momento, de la marcha de la sociedad que se administra".

La derrota en los tribunales supone un duro revés para Badiola, que siempre se mostró convencido de que le amparaba la razón y seguro de lograr una victoria que le garantizara recuperar la inversión que realizó en el año que estuvo en la presidencia txuri-urdin.