El acuerdo se formalizó antes de la disputa del Mundial de Suráfrica, aunque se decidió hacerlo público al retorno de las vacaciones del guardameta internacional, que ya lo había adelantado en una entrevista a un medio de comunicación de su país.

El portero chileno, en declaraciones efectuadas tras el entrenamiento de hoy en Zubieta, se declaró "contento" por vincularse profesionalmente otros dos años más a los que ya tenía por contrato con la Real Sociedad, decisión que desligó del hecho de lograr o no el ascenso a Primera.

"Renové con la idea de quedarme y no me importaba si se subía o se seguía en Segunda División porque era una apuesta mía y por eso lo hice antes de conocer que ascendíamos a Primera", señaló el cancerbero sudameriano.

Bravo habló también del cariño que le profesa la afición guipuzcoana, un sentimiento que, explicó, no tiene nada que ver con sus actitudes fuera del terreno de juego, sino con su "valía" bajo la portería.

Los números le dan la razón al considerado el mejor guardameta de Segunda División, que la pasada temporada disputó 25 partidos encajando 22 goles.

Una lesión y su convocatoria mundialista le impidieron luchar por segundo año consecutivo por el trofeo Zamora de la división de plata.