ESTADOS UNIDOS. Travis Malouff, un hombre de 42 años, murió mientras intentaba comer un dónut de azúcar de 220 gramos en 80 segundos, como parte de un desafío organizado por una tienda de donuts en Denver.
El informe forense revela que el hombre murió por asfixia debido a una obstrucción de las vías respiratorias. Los ganadores del reto no tendrían que pagar por el dónut que se habían comido y obtenían una chapa que les identificaba como ganadores del mismo. Julia Edelstein, una testigo de lo ocurrido, relata que Malouff partió el dónut por la mitad y comenzó a comérselo mientras caminaba.
El empleado encargado de llevar a cabo el concurso anunció que habían pasado 30 segundos, tras lo cual, el fallecido tomó agua y siguió comiendo, recoge ABC News. Cuando todavía tenía un trozo en la mano, se alejó del mostrador donde estaba apoyado y con el rostro morado colapsó. Dos personas que había en la tienda evitaron que el hombre se cayera al suelo e intentaron ayudarlo hasta que llegaron los servicios de emergencias. Sin embargo los médicos no pudieron hacer nada por salvar su vida y tan solo pudieron certificar su muerte.