Quizás a sabiendas de lo que podría ocurrir, el lehendakari Pradales decía hace unos días que su ronda de contactos con los partidos iba a servir como mínimo para exponer con sosiego las posiciones de cada uno, con independencia de que hubiera o no margen para el acuerdo. En ese sentido, este viernes, la primera jornada de contactos lo ha llevado a entrevistarse con el PP y Sumar, y tras los encuentros quedaron de manifiesto las discrepancias con estos partidos. Pero, además, pese al intento de preservar la paz política por parte de Lehendakaritza, los decibelios subieron en la rueda de prensa posterior del PP, con una descalificación personal velada hacia el líder del EBB del PNV, Aitor Esteban. Lehendakaritza no hará valoraciones hasta que la ronda termine el próximo martes.

La relación con el PNV la había incendiado ya hace unos meses el secretario general del PP estatal, Miguel Tellado, aunque los votos jeltzales sean determinantes para un cambio de ciclo en el Gobierno español. En las últimas semanas, el PP se ha apoyado en el estallido del caso Cerdán que afecta al PSOE para cuestionar la limpieza del partido jeltzale, una actitud secundada en suelo vasco por Javier de Andrés. Sin embargo, el líder del PP de la CAV intentó nuevamente este viernes sacudirse cualquier responsabilidad sobre el deterioro de las relaciones diciendo que el “hostil” es el PNV. Pero, al mismo tiempo, De Andrés abría otro frente tras la cita. Aseguró que había consultado a la inteligencia artificial para preguntarle qué insultos había dirigido él al PNV y, según él, no hay ninguno. Esto supone pasar por alto que el PP, por boca de Miguel Tellado, llamó “miserable” y “aprobetxategi” al PNV cuando recuperó la sede del Gobierno vasco en el exilio en París, y De Andrés, más allá de los insultos concretos, lleva semanas tratando de vincular al PNV con el caso Cerdán y la corrupción. Pero De Andrés dijo que no ha habido insultos por su parte, mientras que la inteligencia artificial reflejó “muchos y muy groseros” a la inversa, del PNV al PP. “Yo le digo a Aitor Esteban que lo repase y, a falta de otra inteligencia que le pueda conducir a sacar otra conclusión, le puede ayudar la inteligencia artificial”, despachó en el Parlamento Vasco, en la rueda de prensa posterior al encuentro mantenido en Lehendakaritza y a preguntas sobre Tellado, el cruce de reproches o la posibilidad de que el lehendakari recomponga la relación.

De Andrés aseguró que no habían abordado ese tema en la reunión, pero añadió que sí había dicho al lehendakari que ve “un posicionamiento del PNV de enfrentamiento absoluto con el PP”, puso como ejemplo el trato que le dan a su partido en las tertulias de Radio Euskadi, y dijo que “esa actitud del PNV tan hostil hace muy difícil que haya una relación fluida”. La hemeroteca demuestra que los encontronazos los ha desencadenado Tellado, pero el PP endosa la culpa al PNV en su intento de presentarlo como un socio atado a Sánchez e incapaz de pactar a izquierda y derecha.

Frenar la "radicalización", nuevo estatus, y no exigir "competencias del Estado"

En cuanto a los contenidos de la reunión, De Andrés dijo, por un lado, que frente al clima político vasco que ensalza el lehendakari en contraposición al Estado español, aquí existe un problema de “radicalización de la izquierda” con episodios como las agresiones a ertzainas y policías municipales. Pero, más allá de constatar unas agresiones que el PNV también rechaza, De Andrés dijo después que ni los jeltzales ni los socialistas plantan cara a la izquierda abertzale, sino que buscan constantemente el acuerdo con Bildu y es una de las causas del “declive industrial”.

Por otro lado, defendió que, para cumplir el Estatuto de Gernika, es necesario ceñirse a su letra y no pretender, a su juicio, incorporar competencias “exclusivas” del Estado, del artículo 149 de la Constitución española. Puso como ejemplo los puertos de interés general del Estado, Bilbao y Pasaia, dando por hecho que van a perder su catalogación como tales y perder competitividad frente a Santander. Sobre el nuevo estatus, aseguró que negociar con EH Bildu “y dejar fuera al principal partido de España” es atentar contra el consenso.

El lehendakari, Imanol Pradales, con el parlamentario de Sumar, Jon Hernández Efe

Distancia de Sumar

Con Sumar, el lehendakari mantiene un frente abierto en el Estado por el desacuerdo sobre la transferencia de las prestaciones del paro. Su único parlamentario vasco, Jon Hernández, dijo tras la reunión de este viernes que son partidarios del acuerdo, pero “con garantías” y sin “correr”. El Estatuto tiene casi medio siglo. En julio no fue posible el acuerdo y, en cambio, sí lo hubo con el PSOE sobre otra pata de la Seguridad Social, las prestaciones por cuidado familiar. Pradales pide un gesto este mes y que el presidente Sánchez ponga orden.

Además, Hernández se desmarcó de las propuestas de vivienda, sanidad o educación de Pradales, e insistió con el rechazo a la colaboración público-privada. Negó que vayan a realizar una “oposición frontal”, pero avisó de que su grupo tampoco será “un facilitador” si no ve condiciones para ello. Por ejemplo, a unas semanas de que empiecen a tramitarse las Cuentas de 2026, dio más importancia a las medidas que al previsible incremento del proyecto en millones. PNV y PSE tienen mayoría absoluta, pero sondearán a los grupos.