Aunque quizás no sea la expresión más diplomática referirse a estos contactos como la prueba del algodón, en la práctica el Gobierno vasco va a someter a un examen al Ejecutivo español en este mes de septiembre. El presidente Pedro Sánchez se comprometió a ceder este año a la comunidad autónoma vasca todas las transferencias que le corresponde gestionar en virtud del Estatuto de Gernika, quedan cuatro meses para que expire el plazo, y el lehendakari Pradales acaba de fijar con claridad este mes como el momento clave para que Sánchez haga un “gesto político importante” y para que consiga implicar a todo su Gobierno en el cumplimiento de los compromisos, no solo a la parte socialista, sino también a Sumar, con quien no fue posible acordar en julio la gestión de las prestaciones del paro.
Ni el PNV ni el Gobierno vasco (de coalición con el PSE) están añadiendo nuevas exigencias a los compromisos ya acordados o a un Estatuto que lleva casi medio siglo sin cumplirse, ni tampoco están aprovechándose de la debilidad de Sánchez para subir su precio. Además, en este contexto marcado por la incertidumbre de la legislatura, el PSOE ha comenzado el nuevo curso político en el Estado haciendo gestos a otros socios como a ERC con la aprobación de la quita de deuda autonómica, o a Junts, con la reunión entre el president Illa y el expresident Puigdemont. En este contexto, el PNV aprieta también con sus compromisos. Pradales, como lehendakari, no se refiere tanto al pacto de investidura entre Sánchez y el PNV como partido, sino al acuerdo y al cronograma que acordaron él y Sánchez en noviembre del año pasado, un plan que espera que cumpla y donde no contempla otro escenario.
El puente aéreo entre la comunidad autónoma vasca y Madrid va a funcionar a pleno rendimiento en este mes. La consejera Maria Ubarretxena viajará a la capital estatal a principios de la semana que viene para mantener otra tanda de reuniones con el objetivo de negociar las transferencias y, a partir de ahí, se mantendrá una dinámica de encuentros prácticamente con una cadencia semanal en todo el mes, tanto con el ministerio de Política Territorial de Ángel Víctor Torres y su secretario Arcadi España, como con el ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz, de Sumar. Lo que pretende el Gobierno vasco es tomar la temperatura a las intenciones del Gobierno español, y cerrar el mes con un compromiso claro por parte del Gobierno español, con pruebas fehacientes de que se va a cumplir lo pactado. El lehendakari Pradales fue contundente este miércoles en Euskadi Irratia y exigió a Sánchez un “gesto político importante en septiembre”, porque este mes marcará la tónica de lo que queda de año, donde se supone que tienen que cerrarse todas las materias pendientes, incluidas las relativas a la Seguridad Social y los aeropuertos. En la primera semana de octubre, Ubarretxena va a entregar al ministro Ángel Víctor Torres una propuesta sobre todas las transferencias pendientes, en una demostración de la presión que está dispuesto a ejercer el gabinete de Pradales.
Cuando preguntaron a Pradales por sus sensaciones, el lehendakari recordó que Ubarretxena mantendrá varias reuniones la semana que viene y, en ese contexto, se verá cuál es la “voluntad política del Gobierno español”. “Septiembre marcará lo que puede venir” en los próximos meses y, por eso, el lehendakari da “importancia” a este mes. “Por nuestra parte, vamos a poner todos los textos, Euskadi hace sus etxeko lanak y, por el otro lado, hace falta voluntad. Hay dos partidos en el Gobierno, y se necesita voluntad de los dos partidos”, dijo, para repetir que, si en julio no alcanzaron un acuerdo sobre las prestaciones del paro, es porque Sumar no hizo su parte. “Por eso le pedí a Sánchez que pusiera orden”, sostuvo, e insistió en que la voluntad política es necesaria en las dos partes.
Su consejo a Pedro Sánchez
Por otro lado, cuando le preguntaron sobre la situación en el Estado, Pradales admitió que Sánchez necesita unas Cuentas, que tiene que hacer un esfuerzo para lograr su aprobación y que, más allá de intentarlo, sería importante conseguir que saliera adelante el proyecto para que la legislatura estatal dure. “Han anunciado que presentarán las Cuentas. El intento es importante. Ese es mi consejo para que dure la legislatura porque, si no, la incertidumbre se va a comer la legislatura y habrá elecciones”, dijo.
Sobre la relación con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, dijo que no ha tenido ninguna hasta la fecha, y que sí ha estado en contacto, por el contrario, con líderes autonómicos como Rueda en Galicia o Moreno Bonilla en Andalucía. Tras el encontronazo en materia migratoria con Moreno Bonilla, el lehendakari adelantó que el lunes que viene se van a reunir la consejera Nerea Melgosa y la responsable andaluza Loles López. Además, reconoció que, si hubiera un cambio de ciclo y el PP gobernara con Vox, se abriría un escenario “negro” por su discurso sobre el euskera y el autogobierno, y sería responsabilidad del lehendakari pero también de los partidos vascos proteger y blindar la agenda vasca.
Alianza con Canarias
Pradales abordó también el asunto de la migración, y anunció que la semana que viene viajará a las Islas Canarias para reforzar su alianza con el presidente Fernando Clavijo y firmar un acuerdo de colaboración que irá más allá de la migración pero que incluirá ese reto que ha unido en los últimos tiempos a ambos territorios. Los dos presidentes autonómicos llevan meses pidiendo a Sánchez una política de Estado para no actuar a salto de mata, en vista de que este fenómeno demográfico ha llegado para quedarse.