El magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha rechazado la séptima recusación interpuesta contra él por el expresident catalán Carles Puigdemont y los exconsellers Antonio Comín y Clara Ponsatí, al considerar que carecen de legitimación y que es extemporánea.

Los procesados alegaban que su apariencia de imparcialidad había quedado comprometida al recibir el pasado 11 de noviembre un premio de la Asociación de Fiscales por su instrucción del 'procés'.

En un auto, Llarena explica que ésta es la séptima ocasión que tratan de apartarle de la causa y que una persona en rebeldía no cuenta con legitimación para interponer la recusación.

Además, el instructor añade que la recusación es extemporánea, ya que la presentaron una vez transcurrido el plazo máximo de días a pesar de que "los medios de comunicación dieron puntual noticia", al tiempo que recuerda que "la imposición de un plazo para interponer la recusación no es compatible con una banal afirmación de haber tenido conocimiento de lo acontecido días después".