Las últimas revelaciones sobre el caso Koldo, el escándalo de corrupción que viene sacudiendo los cimientos del Gobierno de Pedro Sánchez por los tejemanejes del que fue asesor del exministro de Fomento José Luis Ábalos, Koldo García Izaguirre, vienen minando la credibilidad del Ejecutivo socialista hasta tal punto que dos ministras del PSOE, María Jesús Montero y Margarita Robles, coincidieron este viernes en señalar la puerta de salida a Ábalos.

Si bien aclararon que por ahora no existen “reproches penales” que le afecten, lo cierto es que Montero dejó la decisión de marcharse en manos del exministro y anterior hombre fuerte del PSOE desde su atalaya como anterior secretario de organización de los socialistas. “Yo sé lo que yo haría, no puedo decir lo que el señor Ábalos quiere hacer o va a dejar de hacer, yo sé lo que yo haría”, señaló gráficamente la vicepresidenta primera, mientras que la titular de Defensa echó más leña al fuego al apuntar lacónicamente que “cada uno tiene que saber lo que tiene que hacer en cada momento”.

Hasta la fecha, nadie en el ejecutivo de Sánchez había optado por abrir la puerta de salida a José Luis Ábalos –que actualmente es diputado por el PSOE por Valencia–, la dirección de Ferraz comienza ahora a tratar de presionar públicamente a Ábalos. El objetivo pasa porque sea él mismo quien abogue por abandonar su acta de diputado, si bien el afectado ha optado hasta ahora por guardar un incómodo silencio.

Mientras tanto, el PP afila las garras para proceder a la caza de una presa mayor que García como es Ábalos. Los populares no han perdido un minuto en intensificar su ofensiva parlamentaria y judicial por el caso, apuntando no sólo al exministro sino incluso directamente al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. Así, la secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra, no dudó en pedir la cabeza de Sánchez al advertir de que son tres los ministerios –Sanidad, Interior y Fomento– que están siendo investigados por una “trama de corrupción” en la que se personarán como acusación particular.

“La actualidad política de nuestro país está centrada en el caso Ábalos. Es una trama que afecta a varios ministerios del Gobierno de Sánchez, además de a dos comunidades bajo presidencias socialistas”, agregó Gamarra, que a continuación expuso que “el máximo responsable de todo esto es Pedro Sánchez, nadie se cree que el cese de Ábalos no estuviese directamente relacionado con lo que hemos conocido estos días”.

Gamarra también anunció ayer que el PP pasará a la ofensiva parlamentaria en el Congreso la próxima semana para exigir “responsabilidades” en el ámbito político. Dicho esto, dejó abierta la puerta a solicitar comisiones de investigación en los Parlamentos de Baleares y Canarias como pide Vox y también en el Congreso y el Senado, aunque apeló a la calma porque solo conocen “la punta del iceberg”. “Necesitamos explicaciones y volvemos a exigirlas”, apuntó sobre un caso que, lejos de amainar, comienza a ser más grande.

Sánchez, “responsable”

Gamarra puso en duda los motivos esgrimidos por el presidente Sánchez para dejar caer a Ábalos en julio de 2021. Tanto es así que los vinculó a las informaciones que se están conociendo sobre esta presunta trama de compra de mascarillas con cobro de comisiones millonarias. “Lo que está claro es que, si conocía aquello, es responsable de haberlo tapado durante muchísimo tiempo y no sólo de haberlo tapado, de no haberlo denunciado”, apostilló, para recordar que el exministro era la “mano derecha” de Sánchez y su “número dos” en el PSOE.