Galicia encara hoy el esprint final de una campaña electoral del 18-F en la que la comunidad autónoma se debate entre dos opciones: fortalecer al actual presidente Alfonso Rueda a frente de la Xunta mediante una mayoría absoluta del PP o abrirse a otras opciones como la alianza entre los partidos de la oposición –BNG, PSdeG y Sumar– para alzar a la aspirante de la formación nacionalista, Ana Pontón. En una campaña trufada con la presencia de los principales representantes políticos del Estado –Feijóo, Sánchez, Díaz...– y con un asunto que, sorpresivamente, ha capitalizado buena parte de las últimas semanas –los titubeos de los populares con la amnistía– lo cierto es que las encuestas siguen apuntando a un escenario incierto en el que está abiertas todas las posibilidades.

Así, el PP sigue empeñado en zafarse de la losa de la aministía. De hecho, que su antecesor al frente de la Xunta –Alberto Núñez Feijóo– lo metiera en plena campaña –tan solo una semana antes del 18-F– ha truncado el paso de Rueda. Que los populares se abrieran a estudiar la cuestión, aunque fuera solo durante 24 horas, ha tenido un tremendo impacto. “Solo hay dos opciones, no hay más”, evidenció ayer el aspirante del PP: la que él representa y el “multipartito” de formaciones de izquierda, a las que volvió a pedir que “se pongan de acuerdo y decidan quién habla en nombre de ellos”. Pero el mensaje de Rueda volvió a tropezar con unas referencias explícitas a otras nacionalidades históricas –aunque de inicio no lo deseara– con aspiraciones soberanistas, como es el caso de Catalunya y Euskadi. “Ellos verán cómo van las encuestas y quién baja los brazos”, señaló en dirección a los socialistas, “pero es muy triste ver a todo un PSOE, con lo que fue, aceptar que, con tal de que el de Moncla siga en Moncloa, aquí en Galicia les vale cualquier cosa, y que lo de País Vasco y Catalunya se traslade aquí“, proclamó en un acto en Redondela (Pontevedra). “Yo me presento para impedir eso”, profundizó.

El desembarco de primeros espadas del PP en las elecciones gallegas sigue siendo destacado. El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, el líder actual de la formación Alberto Núñez Feijóo o la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso se pasearon estos días por Galicia. Las apelaciones de los populares al electorado fueron similares: que no se pierda “ni un solo voto” el domingo para evitar que Galicia sea gobernada por “un Frankenstein” como el que gobierna en Madrid y en el que está presente “lo mejor de cada casa”, según aseguró Rajoy.

Por el bando de BNG, que ha llevado una campaña al alza –especialmente tras la aparición de encuestas que les daban unos magníficos resultados–, volvieron a insistir en que las acusaciones del PP, en el que estos les vinculan con el terrorismo, no está fundamentadas. Es por ello que su aspirante a presidenta de la Xunta, Ana Pontón, apeló a protagonizar “una movilización masiva” para “abrir un nuevo tiempo y hacer historia con la primera presidenta en 43 años de autonomía”, que ejercerá de líder que gobernará “con las manos libres” para defender os intereses del país y mejorar la vida dos gallegos y las gallegas, que serán “los únicos –según profundizó– que me van dar órdenes”. Los nacionalistas gallegos insisten en que “cada día que pasa es más evidente que el 18 de febrero solo hay dos alternativas: o un gobierno del PP con Alfonso Rueda de presidente, o un gobierno liderado por el BNG con Ana Pontón como presidenta”.

Por su parte, estos últimos días han dejado patentes que tanto el socialismos como Sumar se ha convertido en meros compañeros de viaje del BNG. De hecho, el aspirante del PSdeG a la presidencia de la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, no dudó en advertir de que llegan vientos de cambio a la autonomía. Se logrará “pasar página” a 15 años de un Partido Popular “ausente”, tal y como advirtió. Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz (Sumar), focalizó su mensaje en la oportunidad que se le abre a Galicia –en la que su plataforma puede ser decisiva–, tal y como lo ha venido haciendo estas últimas semanas. “Si votamos como hicisteis el pasado 23 de julio (en las elecciones generales), Rueda cae”, concretó.

Dos alternativas

Multipartito

del “chantaje”. El aspirante del PP, Alfonso Rueda, señaló ayer que la alternativa a su partido es un “multipartito” –BNG, PSdeG y Sumar– que traerá a Galicia el “chantaje y sometimiento” que se ve “en otros sitios”, calificando además de “muy triste” el papel de los socialistas, que han optado por “bajar los brazos”.

Oportunidad

histórica. El BNG, la segunda de las alternativas para encabeza la Xunta de Galicia, abogó ayer por continuar sus mensajes en positivo para lograr “una mayoría social inconformista que está harta de que Galiza” está sumida en la nada “tras quince años de gobierno del PP”. El cambio “está a las puertas”, vaticinó Pontón.