El líder de los socialistas vascos, Eneko Andueza, intenta quitar presión a Pedro Sánchez en puertas de la negociación presupuestaria. Por un lado, espera que el PNV y EH Bildu apoyen las Cuentas estatales sin apretar hasta el final con sus exigencias porque “no es el momento de demostrar quién es mejor en el arte del chalaneo” y, en concreto, espera que la situación de las transferencias pendientes no condicione la posición del PNV. Ha asegurado que los ritmos de los traspasos y de las Cuentas son diferentes, y que ahora la “prioridad” es construir un escudo social. En esa misma línea argumental, en una entrevista concedida a Radio Euskadi, cuando se le preguntó por la Comisión Permanente de traspasos que plantea el lehendakari, Andueza tampoco la vio necesaria, y cree que la Comisión Mixta de Transferencias ya trabaja con una “enorme intensidad”. Es una valoración muy generosa si se tiene en cuenta que hace un año y medio que no se pacta ninguna transferencia del calendario del Consejo de Ministros, en ese periodo solo se ha pactado el IMV como materia ajena al cronograma, y ahora únicamente se habla de las líneas de tren de cercanías.

Este bloqueo ha llevado al lehendakari a pedir una Comisión Permanente que garantice un diálogo fluido y no solo cuando convenga al Gobierno español por necesitar los votos del PNV. Andueza defendió, no obstante, que al otro lado de la mesa hay voluntad y no se necesitan otros foros: “Lo que me consta es que, desde el Ministerio de Política Territorial, se ha mostrado voluntad de abrir un nuevo tiempo. Pero no creo que sea cuestión de establecer una Comisión Permanente. La Comisión Mixta de Transferencias trabaja de manera excepcional analizando todas las dificultades desde el ámbito jurídico y administrativo. Funciona, trabaja desde la constancia y la enorme intensidad que requiere un encaje de este tipo. Yo no lo veo necesario”.

Fiscalidad

Por otro lado, recordó que ha pedido una reunión sobre fiscalidad al PNV para que las medidas sean progresivas y “los que más tienen contribuyan”. Sin llegar a decir que el PNV se resiste, avisó de que no apoyará ningún planteamiento similar al del PP. Al mismo tiempo, admitió que no es momento de aprobar una reforma en profundidad.