Con viento de cola en las encuestas, el PP se enfrenta a un curso en el que Alberto Núñez Feijóo continuará su labor institucional desde el Senado, donde quiere mantener un cara a cara con Pedro Sánchez, a quien sitúa fuera de la realidad. Desde Moncloa sostienen que el líder del PSOE estaría encantado de debatir. “No olvidemos que el presidente del Gobierno es el que más veces ha debatido en las Cortes desde la democracia. Es una oportunidad para el Gobierno para explicar todo lo bueno que ha hecho para la ciudadanía en esta legislatura”, replicaba ayer Félix Bolaños, que tiró de ironía. “Así Feijóo tendría una oportunidad buenísima de estudiarse los temas, de que haga alguna propuesta y de que consiga no decir datos falsos datos en sus intervenciones”, soltó el ministro de la Presidencia. “Ojalá tuviéramos una oposición que estuviera a la altura del país y de lo que necesitan los españoles en este momento”, incidió el dirigente socialista, recordando que en lo que va de legislatura “se han aprobado 161 normas para proteger y para ayudar a la ciudadanía”.
Desde el PP no tienen la misma perspectiva y censuran la “escalada en e insulto y la descalificación” procedentes desde el Ejecutivo y Ferraz. “La conversación entre partidos políticos tiene que tener normalidad”, dice Gamarra lanzando un guiño al PNV para tener una relación “fluida”. “Lo que no es normal es que el presidente del Gobierno reconozca con total tranquilidad que no llama al líder de la oposición”, recalca. El PP no responde a si derogaría la Ley de Libertad Sexual u otras si llega al poder, pero lo deja entrever. “Corregiremos todo aquello que haya que corregir con los medios que estén a nuestro alcance”.