El posible indulto al expresidente andaluz José Antonio Griñán, condenado a 6 años de cárcel por malversación y prevaricación en el caso de los ERE fraudulentos, seguirá siendo un factor que elevará la temperatura del escenario político hasta el final de la legislatura. Así se confirmó ayer por las críticas redobladas del PP y C’s, mientras que el Gobierno no descartó dar este paso.

El portavoz del PP, Elías Bendodo, advirtió a Moncloa de que indultar al expresidente de la Junta de Andalucía sería “difícil de entender y muy difícil de explicar”. Consideró que el Gobierno ya está preparando el terreno para aplicar este tipo de medidas de gracia. “Que el PSOE indulte al PSOE sería un escándalo”, apostilló Bendodo. Calificó además los ERE como “el mayor caso de corrupción en el país, 700 millones del dinero del paro fueron utilizados para ERE fraudulentos, con quince políticos del PSOE condenados”.

Desde C’s, Edmundo Bal criticó a las personalidades del PSOE que, como Felipe González, apoyan el indulto a los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán, alegando que “no está justificado que se indulte por tener el carné del PSOE”. Adelantó que interpondrán un recurso contencioso administrativo en caso de que se concrete la medida.

Preguntada a este respecto, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, dijo que al PSOE no le preocupa que este hipotético indulto pueda restarle votos en el ciclo electoral de 2023, pues priorizan la “rentabilidad social” a la electoral. “La familia está en su derecho de pedirlo y el Gobierno lo estudiará con detalle”, concluyó.