Zarautz - Familiares, allegados y representantes sociales y políticos recordaron ayer en el cementerio de Zarautz a los militantes de ETA Jon Paredes Manot Txiki y Angel Otaegi en el 40 aniversario de su fusilamiento por el régimen franquista.
En el acto de homenaje estaban presentes familiares de ambos, como la madre de Txiki, María Manot, o su hermano Mikel Paredes, así como representantes políticos como los dirigentes de Sortu Pernando Barrena, Rufi Etxeberria o Joseba Permach, entre otros. Asimismo, acudieron al cementerio la directora del Instituto Vasco de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, Aintzane Ezenarro; la directora de Víctimas y Derechos Humanos del Gobierno Vasco, Monika Hernando; la viuda de Juan Mari Jauregi, Maixabel Lasa; o Pili Zabala, hermana de Joxi Zabala.
En el acto, que comenzó con una canción en memoria de los fusilados, la histórica dirigente de la izquierda abertzale Itziar Aizpurua afirmó que las madres de Txiki y Otaegi son “el ejemplo claro del sufrimiento de este pueblo” y aseguró que “vamos a seguir el camino de vuestros hijos y haciendo realidad sus sueños” hasta lograr “que este pueblo sea libre”.
Conocer la verdad A juicio de Aizpurua, es necesario “conocer la verdad” de personas como Lasa y Zabala, Jon Anza, o Santi Brouard, entre otros, así como la de los “encarcelados, torturados, o exiliados” para obtener “una paz de verdad basada en la justicia” y para “la normalización de este pueblo”. Por ello, subrayó que “las medias verdades son mentiras y con mentiras no se construye un pueblo libre”. Asimismo, expresó la necesidad de que la sociedad vasca “sea protagonista” porque, en su opinión, “está en nuestras manos lograr la verdad y no solo en la de los partidos políticos”. - E. P.