Aspe planeó la revolución por necesidad. El paso a los cuadros largos de Joseba Ezkurdia durante la feria de San Mateo solucionó el problema de zagueros en la plantilla de la empresa de Eibar, donde la fractura de escafoides de Xabier Tolosa mediatiza el planteamiento en campeonatos con cuatro guardaespaldas en liza. Si bien el futuro se agarra a pelotaris como Arkaitz Gabirondo –finalista de Serie B con Elordi ante Senar-Eskiroz– o Arkaitz Eskuza y se espera el paso adelante de Iñigo Bikuña, la promotora recurrió a la solución Urrutikoetxea, tan satisfactoria para Asegarce en 2016, cuando tiraron del campeón vizcaino como compañero de Olaizola II en el Parejas y acabó en triunfo.
En su primer encuentro como zaguero en el Adarraga, que se zanjó con victoria junto a Jokin Altuna sobre Zabala-Zabaleta por 22-15, el navarro no terminó contento con su trabajo a bote, fruto de su cambio de demarcación. Sin embargo, en la defensa de aire –su volea es un cañón–, demostró lo difícil que es de batir. El riojano y el as de Etxarren les hicieron sufrir, pero sacaron el partido adelante. Menos guerra les dieron Jon Ander Peña -suplente de Artola- y Rubén Salaverri este viernes por la noche en el duelo definitivo por entrar en la final. Necesitaban 16 tantos y acabaron con un claro 22-8. No hubo partido. Los delanteros funcionan: serios, eficaces, conocen el oficio.
Altuna III tiene dos cetros mateos (2015 y 2022) y Ezkurdia, tres (2016, 2018 y 2023).
El factor Iztueta
La revolución se cruza con el clasicismo de la combinación de Baiko Pilota, que presenta a Erik Jaka y Martxel Iztueta como aspirantes al cetro que cierra este domingo el verano, a partir de las 17.30 horas. El lizartzarra está disfrutando junto a un joven cada vez más asentado. Las opciones de la pareja guipuzcoana pasan por alargar el pelotazo y sacar de sitio a Ezkurdia. Desde luego, el cuerpo a cuerpo contra Altuna III, por mucha magia que destile Erik, puede convertirse en un harakiri.
Iztueta ha demostrado un gran nivel para zanjar la temporada estival. La evolución demostrada en el último año le acerca a la pléyade de zagueros del panorama profesional. Si bien entró en el Parejas de 2025 como cuarto guardaespaldas de Baiko y con la vitola de debutante, su rol actual en la empresa le coloca justo por debajo de Jon Mariezkurrena, un pegador de tamaño gigantesco. De hecho, en la cita ante el guardaespaldas de Berriozar en el Adarraga, el tolosarra rayó a un nivel espectacular. Hay zaguero para rato.
