Una ventisca en seis pelotazos. Peio Etxeberria cambió este martes su destino con tres saques directos y un saque-remate. Rompió el guion y escribió uno nuevo en su idilio con el Cuatro y Medio. En esta ocasión, en el de San Fermín. El delantero de Zenotz congeló a Aitor Elordi en el horno del Astelena de Eibar cuando el vizcaino negociaba una bonita ventaja en el tramo final (15-10). Pero...

Peio Etxeberria le construyó un congelador a medida desde el primer disparo para darle la vuelta al choque. Si bien es cierto que el pelotari navarro no tuvo malas sensaciones, sí que acumuló errores en la primera mitad, muchos de ellos fruto del ritmo, infernal, endiablado, que dieron aliento a un rival tan peligroso como letal en las distancias cortas. El caso es que, aunque hubo una entrada pobre para San Juan y el ambiente fue frío, el calor reinante en el frontón no evitó que los dos pelotaris se batieran el cobre de tú a tú en un cruce debatido a tacadas.

El futuro en el Cuatro y Medio de San Fermín

Terminó marcando músculo Peio, más entonado en los últimos compases. Su futuro en el Cuatro y Medio de San Fermín, oscuro con el 15-10, trocó en luminosidad en base a su acierto desde el primer disparo. Del sepia al technicolor. Después de los nubarrones, siempre llega el arcoíris. En una tacada de once tantos, Etxeberria se reivindicó y apretó el acelerador hasta el 15-21. Inerme Aitor, el trabajo realizado se le escapó como arena entre los dedos. El cierre, de hecho, fue cruel con el mallabitarra, quien erró el último saque para bajar el telón de una segunda parte en la que su contrincante puso la música. 

Peio Etxeberria vence a Aitor Elordi en los octavos de final del Cuatro y Medio de San Fermín en Eibar. Javier Colmenero

Señala territorio el dos veces finalista de la jaula oficial y apunta directamente a los cuartos de final por la rama de Aspe. Su próximo rival, un amigo. Espera Joseba Ezkurdia el sábado en Sopela. No solo será un partido especial por lo emocional, sino también por lo que disponen ambos en la cancha. 

Partido con ritmo y errores

Así las cosas, en el Astelena, Peio y Elordi discutieron a base de velocidad. El de Ultzama exhibió látigo con la zurda por la pared. Tiene toque. La pelota le sale rápida de la mano. En ese magma, brioso en el peloteo, el navarro marcó las primeras distancias (1-2 y 4-8). Las cargas de profundidad funcionaron en el planteamiento del zenoztarra. Cuestión capital también por las características de Elordi, más técnico y letal cerca del frontis. 

Te puede interesar:

El viraje llegó gracias a un recurso del catálogo inagotable del mallabitarra. Una volea a la contra quebró el físico de Etxeberria. Después, cuatro saques consecutivos –Elordi es uno de los mejores sacadores del cuadro– iniciaron el tembleque del navarro. Del 4-8 al 11-8 y al 15-10. El 14-10 fue un precioso gancho del vizcaino. Pero...

Le costó cruzar a Peio, pero la reacción nació de un gancho que frenó la sangría. Y en seis pelotazos, giro de timón. Elordi se asfixió, gélido. Con el 15 iguales, un voleón del campeón del Manomanista de 2023 acabó impactando en su propio cuerpo. Al perro flaco... Peio se anotó dos saques y un saque-remate más para irse al 15-21. Un sotamano de Aitor buscando la derecha de Peio dio vida al vizcaino, pero una falta de saque le acabó condenando.