Peio Etxeberria estará en el tercer cajón del podio del Manomanista de Primera el domingo en el frontón Bizkaia de Bilbao y si hay algún contratiempo para los finalistas Jokin Altuna o Iñaki Artola, actuará como suplente en la final. El zenoztarra se ganó el bronce este domingo en el frontón Atano III de Donostia ante un Iker Larrazabal que le dio demasiadas facilidades.
El navarro de Aspe, que entró en la final de consolación por las renuncias de los lesionados Unai Laso (rodilla) y Darío Gómez (manos), dominó la cita de cabo a rabo: fue más consistente en el peloteo pese a tener menos pegada, dio dirección, sacó tajada del primer disparo –se anotó cinco saques– e incomodó en su relámpago habitual.
Larrazabal comenzó extendiendo bien la pelota con la derecha. Pelotari dotado de un poder exuberante –el tanto más espectacular del partido tuvo su sello: un dos paredes de volea con los pies en el cuatro y medio (5-3)–, en la semifinal ante Artola ya acusó problemas a la hora de poner cemento al juego a base de paciencia. Imprevisible y precipitado, acabó sufriendo. Un mal día en la oficina. La fábrica del alavés, dinamitero, se cerró con la igualada en el segundo cartón, un bonito gancho azul.
Errores
Peio, robusto y superior, aprovechó fallos de colocación y errores externos y tiró de regularidad para avasallar al de Baiko Pilota desde el saque. Abismos: 8-3, 13-4, 18-7.
Pese al claro triunfo por 22-8, salvo que Etxeberria juegue la final y la gane, el cabeza de serie de 2026 seguirá siendo Unai Laso.