donostia - Juan Martínez de Irujo y Beñat Rezusta, líderes tras los cuartos de final, tendrán que jugar hoy en el frontón Bizkaia de Bilbao ante Aimar Olaizola y Mikel Urrutikoetxea, la única pareja que fue capaz de vencerles en la fase anterior (22-18) y los segundos clasificados de la liguilla anterior. Rezusta confiesa que no le importan los pronósticos que sitúan al de Ibero y a él en la final, y advierte de la dureza de la liguilla de semifinales, empezando por este mismo partido.

Empiezan la liguilla de semifinales con el rival más complicado, Aimar Olaizola y Mikel Urrutikoetxea.

-Sí, en la primera vuelta ya perdimos contra ellos, y además, en este frontón. Aquel día empecé mal. En la segunda parte del partido igual estuve mejor, pero contra unos rivales así, si no estás todo el partido bien y concentrado, es difícil ganar.

Para usted, por lo tanto, será la oportunidad de sacarse la espina de aquel partido.

-En la segunda vuelta ya les pudimos ganar. Pero a hora va a ser otra historia. Ya estamos en las semifinales. Perder un partido y hacer un mal tanteo puede significar que se te vayan todas las opciones de entrar en la final. Intentaremos ganar y, si no es posible, estar dentro del partido y hacer un buen tanteo.

Terminaron como líderes la fase anterior y se les considera favoritos para clasificarse para la final...

-No sé si somos favoritos, tampoco me importa mucho. Serán tres partidos a vida o muerte. Tenemos que estar concentrados en todos los partidos y, si podemos empezar ganando, mucho mejor.

No se ha perdido un solo encuentro en todo el campeonato...

-No. Al principio, cuando debuté, sí que tuve mal de manos. Intento cuidarlas. Llevo una buena racha y espero que dure.

El partido de hoy, ¿será un anticipo de la final?

-No sé. Las otras parejas también son muy fuerte. Oinatz y Untoria ganaron el año pasado y este año no empezaron del todo bien, pero según ha ido pasando el campeonato han ido mejorando. Contra Artola y Albisu jugamos la semana pasada y ganamos muy justo. En teoría, creo que Aimar y Urrutikoetxea pueden estar en la final, pero las demás parejas están ahí por algo y también lo van a poner complicado.

Ya fue campeón del Manomanista y del Parejas de Promoción...

-Lo de Segunda fue muy bonito, pero jugar en Primera es otra cosa. Solo estar jugando con los mejores ya es bonito, y verme con opciones de entrar en la final, que es algo grande, también. Todavía no he pensado en la final. No suelo pensar demasiado en eso, prefiero estar tranquilo. Lo primero es intentar hacer un buen partido este fin de semana, y luego ya iremos viendo; hay que ir poco a poco.

Al principio de este campeonato sorprendió que Urrutikoetxea jugase como zaguero. ¿Cómo es jugar contra él?

-Él es delantero, pero eso durante los partidos se olvida rápido. Está jugando muy bien, como cualquier otro zaguero o mejor, juega muy fácil y también le da altura a la pelota fácil, sin tener que darle a tope. Anda con comodidad por toda la cancha y cubre todo el frontón. Yo intentaré tenerle lo más atrás posible y, si lo consigo, tendremos nuestras opciones.

¿Le tienta probar como delantero?

-Hace años ya jugué de delantero y también me gusta. Ya se verá, pero no creo que lo vaya a hacer como Urruti de zaguero.

Quitarle la pelota a Aimar será otra de las claves...

-Sin duda. Dos delanteros como Aimar e Irujo, si cogen la pelota adelante terminan bien. Sobre todo Aimar, si coge un gancho adelante no suele perdonar. Cuanto más atrás entre, mejor. Los dos delanteros, si tienen la pelota, van a terminar el tanto. Creo que el zaguero que domine tendrá bastante ganado. A ver si lo hacemos bien.

¿Cómo ve a las demás parejas?

-Igual Oinatz y Álvaro estaban todavía mejor el año pasado, pero siguen siendo peligrosos. Si tiene el día, Oinatz delante termina rápido y puede ganar a cualquiera. Artola y Albisu son peligrosos. Igual tienen días en los que fallan más que otros, pero si los dos empiezan a darle y Artola termina, es complicado. La semana pasada les ganamos muy justo y si les queremos ganar vamos a tener que trabajar mucho.

Esta jornada Artola jugará con Imaz. ¿Le puede perjudicar?

-Llenar el sitio de Albisu es difícil. No he visto jugar mucho a Imaz desde que ha debutado. Está teniendo buenos resultados y no hay duda de que lo está haciendo muy bien, pero todavía lleva tres o cuatro meses como profesional y es difícil jugar un partido de este calibre.

Ha conseguido entrar en la liguilla de semifinales en su segundo torneo por parejas en la máxima categoría. ¿Cómo se ve?

-Por ahora me veo bien. Juan me ayuda mucho y jugar con él es más fácil. Por ahora nos ha ido bien, pero ahora volvemos a empezar de cero. Creo que llego bien. Me he sentido bien y tengo ganas de que llegue el partido.

El año pasado, junto a Retegi Bi, luchó por clasificarse para la liguilla. ¿Es muy diferente verse arriba en la parte alta de la clasificación?

-Era mi primer año y me quedé bastante contento. Sí que hicimos partidos malos, pero también otros buenos. Este año es distinto. Me ha tocado la mejor pareja que me podía tocar. Empezamos bien, nos clasificamos hace bastante y hemos tenido tiempo para preparar las semifinales, así que no hay excusa.

¿Cómo es jugar con Juan Martínez de Irujo?

-No hay duda de que él lleva el peso de la pareja. Yo le intento ayudar, y vamos hablando en los entrenamientos y en los partidos.

Cuando debutó en 2013 causó expectación porque no es habitual que haya zagueros zurdos. ¿Se ha reivindicado con este campeonato?

-No lo sé. Yo he jugado así desde pequeño y siempre me ha gustado jugar de zaguero. Yo tampoco sabía hasta dónde podía llegar. Por ahora me está yendo bien. A los contrarios se les hará raro.

¿Cree que juega a su favor?

-Creo que los rivales ya se han ido acostumbrando. No es nuevo. Con el tiempo creo que tampoco será raro para ellos.

Usted nació en 1993, Artola e Imaz, en 1994... Parece que los jóvenes pelotaris de Gipuzkoa vienen pegando fuerte...

-Sí, y también están los Altuna, Irribarria... Estamos unos cuantos. Creo que todavía los mejores son los navarros, pero ya va apareciendo gente y espero que dentro de unos años los pelotaris de Gipuzkoa puedan ser como ahora los navarros.