donostia - Ibon Urreisti (Mutriku, 1961) considera necesario Xistera, una unión de los clubes de cesta punta. Quieren fortalecer las escuelas y ser el eslabón entre el campo profesional y la base. Esperan que el circuito competitivo eche a andar a finales de febrero con la inclusión de pelotaris de Iparralde.
¿Cómo surge el proyecto Xistera?
-Este proyecto nació hace algunos años, cuando los pelotaris organizaron en Gernika un foro abierto para valorar el estado de la cesta punta. En Estados Unidos se veía que la modalidad iba bajando. En el foro, sacaron un diagnóstico en el que quedó patente que el deporte estaba cayendo. A raíz de ahí, durante dos años, no se han unido los pelotaris. Cada uno ha tirado por su lado. Había diferencias: en cómo proyectar una nueva iniciativa y personales. Transcurrido este tiempo, varios clubes pequeños decidieron tomar cartas en el asunto y focalizar el tema de cara a las administraciones. La idea era hacer una unión.
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-En el primer contacto con la Administración, la comunicación fue que había que unirse y que volvieran con un proyecto. En lo personal, como padre de dos hijos, me dijeron en la escuela de Mutriku si podía echar una mano. Elaboramos un anteproyecto donde definimos el trabajo por hacer y dónde: escuelas y campo aficionado. Nos olvidamos del profesional. Presentamos ese proyecto a los clubes, la acogida fue tan buena que decidimos llevarlo a cabo. Era el momento de unirse y crear Xistera para elaborar un trabajo con las instituciones y trabajar con las escuelas y los aficionados.
¿Cuál es la finalidad de Xistera, considerado el club de clubes de cesta punta?
-Gestionar todos los asuntos que lleven la promoción de las escuelas, buscar financiación y facilitar la interlocución con las instituciones. Los clubes seguirán siendo autónomos, pero estarán coordinados por Xistera. Subrayo que lo más importante es que nos hemos unidos desde la base para empezar a andar.
Era una cuestión que se necesitaba en el deporte, que todos remaran para el mismo lado, ¿no?
-No es que hayan dejado de trabajar los clubes, cada uno a su manera, según la idea de los responsables, porque se estaba viendo que daba frutos, que los críos iban aumentando. Sin embargo, esos chicos de 7 años que empiezan no ven proyección con 14 o 15 años. Y salta la alarma. Dejan de jugar. Tampoco había un circuito que les atrajera. Faltaba cierto orden.
Una vez que crearon el proyecto Xistera y lo presentaron a las instituciones pertinentes, ¿cuál fue la acogida?
-Muy buena. Contamos con el apoyo del Gobierno Vasco, del Gobierno de Navarra y también de las tres Diputaciones. Veían el problema que existía y que íbamos con un proyecto solvente, razonable, y que pedíamos un impulso. Solicitábamos un empujón tanto a nivel institucional como económico. También ha sido fundamental la ayuda de la Federación de Euskadi de Pelota Vasca, con Patxi Jauregi a la cabeza, otro de los mayores impulsores.
También habrá un apoyo económico.
-Aún está por definir. Ellos son conscientes de lo que hay y están dispuestos a hacer el esfuerzo. El proyecto es para tres años, con intención de seguir, para que cojamos velocidad de crucero.
Es decir, que se trata de la primera fase.
-Es a largo plazo. A medida que vaya pasando el tiempo y seamos capaces de generar recursos, aportarán menos. Ellos son los impulsores.
Tras la creación del Jai Alai World Tour por parte del Gobierno Vasco en materia profesional, ¿el nuevo Circuito de Xistera es el eslabón que faltaba?
-Es el complemento. Veíamos que las escuelas hacían lo suyo, pero no llegaban chavales, porque lo dejaban antes. En ese caso, iba a llegar un punto en el que los profesionales iban a dejar de tener recambio y se rompería la historia. En cualquier caso, no lo hacemos con la intención de que lleguen a profesionales, sino con la idea de que los niños hagan deporte. Queremos fomentar la cesta punta, porque es bueno para la sociedad, y hacer cultura de país.
En Hegoalde hay 16 escuelas de cesta y en Iparralde, cinco. ¿Van a contar con las escuelas de Iparralde para el presente Circuito y su unión en Xistera?
-Ya me están llamando para su inclusión. Hemos establecido los primeros contactos. La semana pasada nos lo solicitó un club y esta misma semana, otro. Además, estamos en contacto con Euskal Telebista para ofrecer una ventana para retransmitir partidos, sábados o domingos por la mañana. Los haremos con producción propia, porque creemos que podemos hacerlo de un modo distinto, sin desmerecer a nadie, pero poniendo el acento en las escuelas. La idea es comenzar el Circuito a finales de febrero y queremos que los de Iparralde estén ahí. Quizás este año no consigamos hacerlo completo, pero sí un 75% y arrancar.
Se trata de un proyecto ambicioso.
-Sí, pero realista. Todos los que lo han visto se han percatado de ello, tanto políticos como gente de los clubes. Es ambicioso porque no ha habido nada igual hasta ahora. Planteamos cosas que podemos hacer. Zancadas cortas, pero seguras. Hay mucho trabajo de cantera por hacer, del de todos los días, y los resultados, antes o después, llegarán.
¿Cuál ha sido la clave de la unión de los clubes?
-Jauregi y yo hemos ido escuela por escuela haciéndoles ver que solos no se consigue nada. Casi ha sido una labor psicológica, de convencimiento, de que todos juntos podíamos hacerlo bien. No ha sido fácil, porque queríamos transmitir que juntos podíamos llegar a buen puerto, pero a la vez había cuestiones entre algunos agentes. Mirando atrás, no se consigue nada. Teníamos que unirnos por los chavales.