i el juez Garrido no dice lo contrario, me van a enchufar el mejunje anticovid de AstraZeneca, que es el equivalente a jugar con el Manchester United como local en Turín, sin público, y que además no te dejen entrenar antes del partido y dos semanas después te manden a Inglaterra a visitar campo ajeno, que lo mismo te lo llena Boris Johnson de hooligans vía decreto. Al tiempo. No había sorteo de la Europa League ayer, pero sí giraba el bombo en el Ministerio de Sanidad y me cayó en suerte ir en rebaño con el grupo poblacional de 45 a 55 años para recibir la vacuna contra el covid-19. Y como los de mi edad todavía estamos estupendos, nos van a dar esa que no sabes si llegará mañana o en navidades de 2034. Nada de privilegios. Los que hemos hecho el cursillo de periodismo en vez del de juez, nos las damos a menudo de listillos, pero ya no somos lo suficientemente importantes para que nos cuelen en ningún lado. Hace años, en alguna discoteca decíamos que éramos de tal periódico y nos dejaban pasar de gratis y antes de la crisis de 2007 nos daban boli y un USB en las ruedas de prensa, pero aquello se acabó y ahora nos dan el rejonazo en diferido. Yo solo pido que el día que vayamos a morir todos de una peste letal, al menos tengamos prioridad para vacunarnos los que decidimos sí pincharnos hoy.