Presidenta de la Comisión Europea y candidata a repetir en el cargo después de las elecciones de junio: Aunque nadie ha dudado jamás de sus convicciones claramente conservadoras, lo cierto es que hasta ahora se había labrado una imagen alejada de los estereotipos cavernícolas. Incluso en el PP español, formación hermana de la CDU en la que milita usted, se la veía como un poco más abierta de mente de lo necesario. Por eso al humilde remitente de estas líneas le ha llamado la atención, y no para bien, que el pasado lunes, en un debate de candidatos, manifestara su disposición a pactar con el partido de la primera ministra italiana, la neofascista chic Giorgia Meloni, con los ultras polacos de Ley y Justicia o, en caso de necesidad, incluso con Vox. El puesto vale más que los principios. Una pena.