Síguenos en redes sociales:

Lucha libre

el lunes se le hizo muy duro al Barón de La Florida. La euforia de la salvación del Hernani hacía de aquel lunes todavía más duro de lo habitual. Pero el sentido del deber se impuso y estaba en su puesto de trabajo cuando Galtzagorri se asomó a saludarle.

-“Al final, estamos como hace un año”.

-“¡Y menos mal! ¡Que no estamos para más emociones!”

- “Estuve viendo la final de la Champions Cup por la tele. Me empieza a cansar ese espectáculo de quince luchadores de wrestling disputando un balón oval, para ver tres o cuatro jugadas de rugby en todo el partido. A este paso, solo voy a ver partidos de aficionados”.

- “¡Pero eso es rugby de otra galaxia! En el mundo profesional no se puede decir que todos tienen un puesto. ¿Cómo le dices al chaval del barrio, sea gordo, canijo o como sea que puede jugar con esos tipos?”

- “Por eso tiene más mérito lo que hacen los apóstoles de Landare, Bera Bera u Ordizia o del profundo sur guipuzcoano” -Galtzagorri se deja equipos por razones de espacio-, “para sacar equipos con los chicos y chicas del barrio”.