Extraña pareja la formada por Olvido Gara Alaska y el presentador Javier Coronas que se han embarcado en una aventura profesional para La 2 de Televisión Española, en un producto a medias entre magacine a la norteamericana y programa de entrevistas aderezado con aportaciones musicales. Es sabido que La 2 se mete de vez en cuando en fregados que terminan cristalizando en programas casi de culto y en la presente ocasión es apuesta de este estilo, montando un espectacular plató por el que la cabeza caliente de la cámara sobrevuela espacios diferentes creando atmósferas coloristas e intimistas que dan tono y brillo al modo de realización alejado de lo habitual. La primera dificultad de un programa que cuenta con copresentadores es la creación de un sistema de sinergias, de complicidades, de réplicas, difíciles de alcanzar y que en la primera entrega presentó numerosos momentos de falta de compenetración entre estas dos figuras del mundo del espectáculo, que deberán soportarse para encontrar estilo y equilibrio. La presencia de estos dos poderosos nombres propios atrajo a invitados de postín como Fraguas, Javier Cámara, Mariscal, Marian Álvarez o Asier Etxeandia que pusieron prestancia y empaque a las entrevistas de turno que fueron jalonando el minutado del programa, que puede alcanzar notoriedad y asentamiento en la parrilla. El programa fue de menos a más y remató arriba con un excelente y visual número artístico mezclando las figuras de la canción con bailarinas y músicos en una acertada puesta en escena. De entrada, el producto tiene singularidad y vocación de estilo, falta que el matrimonio funcione, Alaska aprenda a preguntar y Coronas ajuste su verborrea invasiva. Cuestión de tiempo, porque mimbres para hacer el cesto hay con Alaska y Coronas. La secuela de Torres y Reyes, puede convertirse en cita obligada semanal.
