La OMS alerta que el virus rebrota allí donde se relajan las medidas de defensa ante el COVID-19, y no se opone resistencia adecuada. Algunos sondeos señalan que la sociedad ha comenzado este verano a confiarse. En consecuencia, ello supone la necesidad de controlar la expansión del coronavirus y organizar planes de prevención para su erradicación. Según los científicos viviremos con el patógeno una larga temporada, ya que no habrá vacuna salvadora durante mucho tiempo. Sanidad ha fijado algunas medidas de autoprotección obligatorias y ha declarado el estado de emergencia sanitaria. ¿Responsabilidad compartida entre ciudadanía y administración? ¿No será también necesario compromiso y prudencia sociales? “Este es un problema de compromiso, sacrificio y seriedad”, opina Avner Offer, catedrático de Economía de Oxford.