A lo largo de esta pandemia uno se siente pequeño, limitado y vulnerable. Son impresiones y sensaciones que estoy viviendo a lo largo de estos últimos 60 días. Se suele decir que después de la tormenta viene la calma. Espero que tras esta gran catástrofe sepamos reconducir y reconstruir nuestro pequeño mundo. Es clave sacar lo mejor de nosotros mismos. Esta pandemia nos tiene que ayudar a potenciar el servicio y la investigación sanitaria, reconducir la recesión económica con dosis de más apoyo social para superar las desigualdades y repuntar los valores y la ética en nuestro caminar político. Los mayores tenemos mucho que decir y que aportar en la construcción de una sociedad más justa, sensata y madura. Los mayores -de manera particular las jubiladas y jubilados de Agijupens- desde nuestras asociaciones locales queremos: 1. Organizar un plan de refortalecimiento de nuestros centros de jubilados. 2. Seguir con el diálogo intergeneracional entre jóvenes, adultos y mayores, rehaciendo una sociedad más inclusiva e igualitaria. 3. No olvidarnos del envejecimiento activo, tratando más directamente la soledad, cuidando nuestras emociones y cultivando el ejercicio de la memoria. Fuimos los primeros en cerrar nuestros centros e igual seremos los últimos en abrir, pero ahí seguiremos, aportando nuestro granito de arena a la sociedad guipuzcoana..