Llegó el día del adiós de Carlos Mazón y el ya presidente interino de la Comunidad de Valencia se va como si hiciera un favor a la posteridad y no porque ya no le soportaban más en su partido. Habló con Núñez Feijóo y se ve que el presidente del PP le dirigió hacia la puerta.
Pero al reprobado presidente le quedaba el trile de tratar de hacernos creer que, más allá de los 229 muertos por la dana, la víctima era él. Hay que tenerlos de esparto. Algún día se aclarará dónde estaba la pelotita de Mazón mientras se ahogaban sus vecinos.
Su intento de convencer a alguien -suficientemente desinformado o alienígena- de que su gestión fue incompetente por culpa de Pedro Sánchez coincidió con la declaración de la periodista Maribel Villaplanas en el juzgado -menudo marrón-. Y resulta que, en el tiempo que compartieron en el día de autos, no se mostró preocupado por las llamadas que recibía: cara de póker. Pues plumas y alquitrán, como a los tahures del viejo oeste.
La gota que colma
Gobernar: gestionar o gastar
Ruido desde EHU. Seguimos sin saber a qué gasto público hay que mermarle presupuesto para dárselo a la universidad pública vasca como pide el equpo rectoral de EHU. Hemos asistido a un crujir de dientes y rasgado de vestiduras más propio de ermitaño apocalíptico. Ahora, el consejero del ramo sugiere que a lo mejor suena ese ruido para tapar la dificultad de convertir en verdad los eslóganes y gestionar la realidad. Comparando con otras universidades públicas, la asignación de dinero por alumno no parece infradotada. En el relato de quien quiere ser gobierno, se puede hacer de todo; hasta que le toca hacerlo.
En estas, comienza el juicio contra el Fiscal General del Estado. Pasarán por él 40 testigos para aclarar o embarrar más, según su preferencia, el caso. García Ortiz no debió llegar a esto. Bien porque el procedimiento judicial hubiera cerrado el capítulo antes -con un poco menos de actitud corporativa-, bien porque él mismo debió preservar la institución del trago. Por mucha razón que uno tenga, a la estabilidad democrática, entre todos la están matando y ella sola se nos acabará muriendo.
Más rápido si la dejamos en manos de la retórica fácil. En el Parlamento de Navarra volvió ayer a ser imposible ponerse de acuerdo tras los incidentes por la visita programada de Vito Quiles a la universidad. ¿Es peor el discurso ultra o la violencia para que no se escuche? UPN traga con discurso y condena violencia; EH Bildu traga con violencia y condena discurso. Y, regodeándose en algún lugar de su cripta, los ultras disfrutan viendo que no necesitan ya ni ir a provocar para desatar a la horda rival.