Estas navidades han supuesto para mí un exceso de comida, bebida y de socialización, especialmente de socialización. Y me refiero a socialización en el peor de los sentidos. Por desgracia, me he dado cuenta del poder de TikTok, que se ha convertido en un elemento de culto para los que yo llamo tiktorianos. Os preguntaréis, ¿Qué son los tiktorianos? Para mí son todos aquellos usuarios de TikTok que no cuestionan ninguno de los vídeos publicados allí y que toman las afirmaciones y los contenidos de los mismos como una fe de vida, como un argumento irrefutable y que, además, se atreven a afirmar de forma contundente la veracidad de estos contenidos.
Quizás estoy especialmente sensible porque en estas fiestas me ha tocado compartir mesa y mantel con varios tiktorianos. La verdad es que no pensaba que hubiéramos pasado de Google a TikTok como herramienta de conocimiento; sinceramente, si una es mala, la otra es peor.
¿Sabéis que pasamos de media más de dos horas diarias consumiendo este tipo de contenido? Eso nos convierte en carne de cañón de vídeos virales, de afirmaciones de youtubers, de tiktokers y de instagramers muchas veces sin conocimiento y sin base fundamentada. Esto me asusta enormemente porque cada vez es más notoria la falta de conocimiento y de información veraz en nuestras mesas y tertulias.
Afortunadamente, parece que se va a poner puertas al campo, ya que se está preparando un Real Decreto para regular en general lo que llamamos influencer. Es decir, aquellos que generan contenidos. Al parecer, se trata de controlar los contenidos generados, así como limitar la publicidad encubierta de los mismos.
Esperemos que este Real Decreto en el que se está trabajando, además de contener unas sanciones que se anuncian entre 60.000 euros y 1,5 millones de euros, sirva para controlar la veracidad y la transparencia de esta industria, básicamente en el marco ético y de buenas prácticas. Aunque, quizás sirva para que, en lugar de publicar desde redes de este país, se pasen a otros donde no tengan limitaciones de contenido.
