“Importas porque eres tú, hasta el último momento de tu vida”, hoy y todos los días, pero hoy especialmente. Con esta frase de Cicely Saunders, pionera en cuidados paliativos, empieza este domingo; puede que sea un día cualquiera para muchos de vosotros, en el que hayáis tenido comidas familiares, sobremesas eternas o simplemente un día para descansar y recargar las pilas. Pero, ¿qué tiene de especial este domingo 14 de octubre?

En una sociedad en la que predomina el carpe diem y vivir el presente sin pensar en qué pasará mañana, dejamos de lado procesos vitales a los que nos da miedo enfrentarnos, o incluso mencionar, como ocurre con la enfermedad y la muerte. En muchas series y películas solemos escuchar frases como “no hay nada más que podamos hacer” o? “hemos hecho todo lo posible”. Sin embargo, en el Día Mundial de los Cuidados Paliativos intentamos luchar contra ese estigma. Siempre hay algo que podemos hacer: cuidar.

Cuidar es regalar un pedazo de nuestro tiempo para dedicárselo a personas que lo necesitan; cuidar no es algo exclusivo de los profesionales sanitarios y debemos empezar a verlo desde otra perspectiva. Cuidar es un acto de gratitud y respeto, de preocupación por el otro y de entrega al prójimo. Quizá no seamos conscientes de que cuidar pueda ser algo tan simple como llamar de vez en cuando a una conocida que sabemos que está sufriendo, subirle la cena a esa vecina que está cuidando de su madre y que no tiene tiempo para sí misma, o jugar una partida de parchís con nuestro abuelo en una tarde de lluvia. Para poder paliar, o al menos acompañar a los que sufren, no se necesita mucho? pero sí recapacitar sobre la situación en la que se encuentran los que nos rodean, interesarnos por ellos de forma auténtica y tener simples gestos?, que, en la mayoría de los casos, son un mundo para ellos. Este es el inicio de todo, el inicio para que poco a poco vayamos tejiendo una red social de apoyo que permita que aquellos que lo necesiten puedan contar con alguien, (¡contigo!, ¡con nosotros!) que se preocupe por ellos.

Cuando alguien enferma, los que fundamentalmente cuidan en el día a día son los familiares, pero también suelen estar los amigos, los vecinos? Cuidar es algo natural, para lo que todos tenemos vocación y somos capaces de hacer. Simplemente debemos ser sensibles a la situación en la que se encuentra el otro y aprender a darnos. Aprovechemos este domingo para reflexionar sobre la necesidad de que nuestros enfermos y cuidadores estén bien cuidados, especialmente aquellos que conviven con una enfermedad avanzada o terminal. Los profesionales sanitarios cada vez están más formados, pero faltan recursos y apoyo social. Si ellos ya han empezado, ¿qué puedes hacer tú?