Si sueles andar mucho en bici y tienes la suficiente habilidad de ir con una mano sin sujetar el manillar, quizás te guste probar un nuevo reto como el bicipolo. Es un deporte que se inspiró en el polo: ir montando a caballo e intentar meter una pequeña pelota de madera sobre una portería del tamaño de una de hockey. Sin embargo, el bicipolo cambia el caballo por la bicicleta. También es conocido como ciclopolo o bikepolo, en los países anglosajones.  

Su origen se remonta hasta finales del siglo XIX y fue desarrollado por Richard J. Mecredy, un irlandés que fue periodista, escritor y ciclista. En 1891 se efectuó el primer partido, y para finales de siglo se extendió por Gran Bretaña y Francia; también cruzó el charco para desembarcar en Estados Unidos, donde fue muy bien aceptado.

Comenzado el siglo XX, se llevó a cabo la primera competición internacional entre los dos países europeos que lo jugaban entonces. Unos años más tarde, en 1908, el bicipolo participó como deporte de exhibición en los Juegos Olímpicos de Londres. Y en la final, ganaron los irlandeses a los alemanes por 3 - 1. 

Deporte amateur 

A mediados de siglo la actividad atlética se popularizó en Inglaterra y Francia. A día de hoy existen 60 equipos en todo el mundo pese a que el bicipolo no es un deporte profesional, sino amateur. A nivel mundial, los deportistas financian tanto los torneos como los viajes a las competiciones. 

Desde 2009 se realiza el mundial de bicipolo, que este año tendrá lugar en el mes de agosto en Francia. Además hay tres ligas: Latinoamérica, EE.UU. y Europa. En la actualidad existen dos variantes: bicipolo tradicional y bicipolo de tipo hard out. 

En el tradicional se juega en un campo de césped, cuyas medidas son de 150 metros por 100 en el que hay 4 jugadores que se encuentran dentro del campo y los otros dos esperan fuera para hacer el relevo. En Francia, las cosas son un poco diferentes y en vez de 6, hay 7 contendientes, de los cuales participan 5 en cada ocasión y van rotando los otros dos. 

Los encuentros son de media hora, divididos en cuatro partes. Cada parte dura siete minutos y medio; aunque puede haber necesidad de hacer tiempo extra. Y de la misma manera que sucede en otros deportes, hay un árbitro, que muestra tarjetas amarillas o rojas a los infractores. 

En la modalidad hard out: se juega en pistas duras, como las de tenis, hockey o fútbol sala. En este caso, los equipos constan de 3 a 5 participantes, según la reglamentación local, que puede variar incluso entre ciudades. 

Las reglas generales establecen que los jugadores no pueden tocar el suelo, el mallet (palo), una bicicleta caída o ninguna otra superficie con el pie. El que lo hace es penalizado. Por otro lado, el golpe para anotar debe ser de un toque. Es decir, la bola sólo puede ser golpeada con el extremo del palo, empuñado como un martillo. Después del gol, el equipo anotador deberá permanecer en su extremo del campo hasta que la bola o un jugador del equipo contrario supere la mitad del campo. Las bicicletas de este deporte pueden ser de cualquier tipo, aunque muchos jugadores hacen adaptaciones a las suyas. Si se desean características especiales, las bicis deberían tener los ejes cercanos, distancia pequeña entre rueda trasera y pedales y frenos en las dos ruedas pero que respondan a un único comando. 

autodidactas 

Los mallets suelen ser fabricados por los mismos participantes. Casi siempre se trata de un tubo de aluminio con un extremo plástico y una zona para mejorar el agarre. Las pelotas del hockey pueden ser usadas en los partidos.

El bicipolo es un deporte que se juega rápido, así que las probabilidades de recibir un golpe en la espinilla o sufrir una caída aumentan, por lo que se recomienda hacer uso de espinilleras, rodilleras, coderas, guantes acolchados tipo hockey y de un casco para evitar un mal golpe en la cabeza. Aunque no es obligatorio, sólo es una recomendación. 

Este deporte requiere de una destreza suficiente para manejar la bicicleta con una mano y sujetar el mallet con la otra. Mientras tanto se debe mantener el equilibrio y tener fuerza como para golpear la pelota pequeña y meterla en la portería del tamaño de una de hockey. También es clave la precisión y reflejos para frenar y no golpearse con otro rival.