El Ejército de Israel ha anunciado la retirada de su 98ª División del sur de Gaza, la encargada de avance terrestre por frente meridional del enclave, después de cuatro meses de combates contra las milicias palestinas concentrados en la localidad de Jan Yunis.

La retirada se ha producido a lo largo de la pasada noche, según ha hecho saber la radio del Ejército israelí en un avance confirmado después de manera oficial en un comunicado.

"La división abandonó la Franja de Gaza para recuperarse y prepararse para futuras operaciones", según la nota militar antes de matizar, no obstante, que "un número significativo de tropas seguirá operando en la Franja de Gaza para mantener la libertad de acción de las FDI y su capacidad para llevar a cabo operaciones precisas basadas en datos de inteligencia".

Según fuentes militares al 'Times of Israel', el Ejército israelí prefiere, a partir de ahora, apostar por incursiones puntuales como la operación contra el hospital de Al Shifa, donde según Israel estaban ocultos varios altos cargos operativos de Hamás.

Además, las mismas fuentes perciben que la operación en Jan Yunis "ya ha consumado su potencial" tras la eliminación de la brigada local de Hamás y la destrucción de 30 kilómetros de túneles.

En última instancia, las tropas regresarán para realizar incursiones basadas en nueva información de inteligencia, similar a cómo se están llevando a cabo las operaciones en el norte de Gaza, según las FDI.

La 98ª División estaba formada por fuerzas de paracaidistas (tanto del ejército permanente como de las reservas), así como por la Brigada de Comando y un regimiento de artillería de élite.

Ahora mismo solo permanece operativa la brigada Nahal, con la misión de asegurar el llamado corredor de Netzarim, que cruza Gaza desde el kibutz de Beri, en el sur de Israel y frontera con el enclave, hasta la costa gazatí, y que Israel emplea para sus operaciones en el norte y en el centro de la Franja.

La brigada también ejercerá de tapón para impedir que los gazatíes desplazados por la fuerza acaben regresando al norte de Gaza.

Poco después del anuncio de la retirada, el Ejército israelí ha informado del lanzamiento de cinco cohetes procedentes precisamente de Jan Yunis en dirección a la frontera israelí.

Según los militares, un número todavía indeterminado de estos cohetes fueron interceptados por el sistema de defensa aérea Cúpula de Hierro. De todas formas, el Ejército no tiene constancia de víctimas o daños materiales.

Adverterncia de Netanyahu

Por otra parte, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha avisado este domingo al movimiento islamista palestino Hamás que no habrá alto el fuego en Gaza sin un acuerdo anexo para la liberación de los rehenes que están en manos de las milicias palestinas desde el 7 de octubre.

"No habrá alto el fuego sin el retorno de los rehenes. Estamos dispuestos a llegar a un acuerdo de liberación, pero no estamos dispuestos a ceder a las exigencias 'exageradas' de Hamás", ha indicado el primer ministro después de que un portavoz del movimiento palestino exigiera un alto el fuego permanente y la salida inmediata de todas las tropas israelíes de Gaza como condición esencial antes de discutir el retorno de los rehenes.

Netanyahu ha hecho estas declaraciones tras el encuentro mantenido con su gabinete de guerra cuando se cumplen seis meses de conflicto en el enclave palestino y una delegación de Hamás viaja a El Cairo (Egipto) para mantener esta tarde nuevas conversaciones con la mediación internacional.

"Me gustaría aclarar una cosa: Israel no es quien impide un acuerdo. Hamás impide un acuerdo", ha asegurado Netanyahu en declaraciones recogidas por los medios israelíes.

"Sus exigencias extremas tenían como objetivo poner fin a la guerra con su posición intacta, para garantizar su supervivencia y su rehabilitación. Ceder a las exigencias de Hamás le permitirá intentar repetir una y otra vez los crímenes del 7 de octubre, como prometieron hacer", ha indicado.

El primer ministro ha insistido en que el Ejército israelí está "a un paso de la victoria en Gaza" tras asegurar que "19 de los 24 batallones de Hamás han sido eliminados".

El resto de batallones, entiende el Ejército israelí, está en la localidad de Rafá, en el sur de la Franja y hogar de cientos de miles de desplazados forzados. El primer ministro ha asegurado que está preparando la orden de entrar en la localidad pero Estados Unidos, su gran aliado, le ha pedido un plan específico sobre la población civil antes de conceder su respaldo a la operación.

Por último, y sobre las protestas semanales que exigen la convocatoria de nuevas elecciones y un acuerdo rápido para la liberación de los rehenes, Netanyahu ha lamentado el comportamiento de "una minoría extrema y violenta que está intentando arrastrar al país a la división".

"No hay nada que nuestros enemigos quieran más. Quieren que la división interna y el odio gratuito nos detengan justo antes de la victoria", ha declarado el primer ministro antes de asegurar que "una mayoría absoluta del pueblo (israelí) está unido en la necesidad de seguir luchando hasta la victoria" y "condena cualquier manifestación de violencia" durante las marchas.