El ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitri Kuleba, insistió ayer en que las acusaciones rusas sobre la supuesta implicación ucraniana en el atentado del Crocus City Hall son “falsas” y “absurdas” y advirtió de que son el último ejemplo de que la “propaganda” de Moscú no tiene “líneas rojas”.

“No es así como luchamos”, recalcó Cáucaso, que incidió en cambio en que “las atrocidades contra civiles” corresponden más bien a la parte rusa, “como se ha visto en los últimos dos años”, desde que el presidente Vladímir Putin dio orden de iniciar una invasión militar sobre el país vecino.

El ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba. Efe

Siguen señalando a Kiev

Aunque la filial afgana del Estado Islámico asumió la autoría y el propio Putin identificó como “islamistas” a los responsables, los principales cargos políticos rusos siguen señalando a Kiev como facilitadores.

Rusia intensifica sus ataques

Todo ello en un contexto de escalada de los bombardeos rusos sobre Ucrania. Entre el 18 y el 24 de marzo, sobre Ucrania cayeron “190 misiles de distintos tipos, 140 drones shaheed y 700 bombas guiadas”, lamentó Kuleba en un encuentro telemático con medios internacionales. “Ucrania es el único país en el mundo atacado con misiles balísticos casi cada día”, añadió.

El ministro reclamó más sistemas de defensa antiaérea para contrarrestar las amenazas, en particular Patriot, ya que considera que en lugar de que estén en lugares “donde la amenaza es cero” es mejor que “salven vidas reales” en Ucrania.

Consideró, asimismo, que el envío de Patriots “ahorrará una cantidad significativa” de dinero a los aliados de Kiev, ya que implicará no solo menos muerte sino también menos destrucción. Por tanto, serán “menos fondos para Ucrania”, alegó el jefe de la diplomacia ucraniana.

Nuevos cazas

Sobre la llegada de los primeros cazas F16, reconoció que se trata de un asunto “complicado” y que “las cosas podrían cambiar”, pero se ciñó al “plan inicial” de que las entregas empiecen “en verano”. Kuleba destacó además que la formación de pilotos ucranianos en otros países “está yendo bien”.

Sobre las “dificultades” de las relaciones con Polonia, confió en que Kiev y Varsovia puedan resolver sus diferencias y seguir como “amigos” y “socios”.