Suecia no cumple aún las condiciones para que Turquía apruebe su entrada en la OTAN, insistió este lunes el portavoz del partido gubernamental AKP, Ömer Çelik, tras una reunión de la cúpula de la formación islámica, encabezada por el presidente Recep Tayyip Erdogan.

Turquía es, junto con Hungría, el último país que frena la adhesión de Suecia a la Alianza Atlántica y le reprocha una postura laxa frente al Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía, considerada terrorista tanto por Turquía como por Suecia y el resto de la Unión Europea (UE).

"Suecia ha dado varios pasos. Han aprobado leyes, intentan mostrar su voluntad, y también han dicho que van a extraditar a uno o dos miembros del PKK", dijo Çelik ante la prensa.

"Pero presentar estas leyes no es suficiente. Hay que aplicarlas con fuerza. Porque o bien la Judicatura no las aplica con suficiente rigor, bajo pretexto de la libertad de expresión, o bien las fuerzas de seguridad no hacen lo suficiente", criticó el portavoz.

Aclaró que las dos personas extraditadas hasta ahora "no tenían relación con el terrorismo sino que estaba vinculadas al narcotráfico" y expresó la esperanza de que Estocolmo "muestre la necesaria sensibilidad en la extradición de personas vinculadas al terrorismo".

Erdogan había expresado el miércoles pasado una postura similar, al criticar que "los terroristas se manifiestan en la calle en Suecia", y aunque prometió acudir a la cumbre de la OTAN en Vilna el próximo 10-11 de julio, no dio esperanzas de una luz verde al ingreso de Suecia antes de esas fechas.