El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, que ejerce también de comandante de las Fuerzas Armadas, ha puesto este viernes en alerta de combate al Ejército y ha ordenado el despliegue de tropas cerca de la frontera kosovar tras unos enfrentamientos entre manifestantes y policías en áreas de mayoría serbia en el norte de Kosovo.

El Gobierno ha justificado la medida como una respuesta a los supuestos abusos de la Policía kosovar contra ciudadanos serbios en Zvecan, Zubin Potok y Leposavic, en la zona de Mitrovica, según los medios estatales. La alerta ha entrado a vigor de manera inmediata e implica para el Ejército el compromiso de defender la soberanía de Serbia.

El ministro de Defensa, Milos Vucevic, ha asegurado en una entrevista en televisión que Vucic "lleva días y semanas alertando" de esta situación a la comunicad internacional. Belgrado considera que el primer ministro kosovar, Albin Kurti, intenta llegar a una "línea roja", con un "completo colapso del diálogo" bilateral y una "escalada sobre el terreno".

La zona norte de Kosovo ha sido foco constante de tensiones durante estos últimos meses. En abril, la comunidad serbia, mayoritaria en esta parte, boicoteó las elecciones locales, lo que se tradujo en una participación mínima --inferior al 4 por ciento-- y en la victoria de representantes de partidos vinculados a la minoría albanesa que ahora intentan asumir los cargos.

La Policía kosovar ha intervenido para que estas nuevas autoridades, que tomaron posesión el jueves en instalaciones no oficiales, pudiesen acceder este viernes a sus despachos. En la calle se sucedían las protestas de serbios que seguían denunciando la falta de legitimidad, con incidentes que han dejado daños en vehículos policiales y han motivado la activación de las sirenas de alerta, según KosovaPress.