No siempre le prestamos la atención que merece, pero la batería es uno de los elementos más importantes del coche por la cantidad de funciones que dependen de ella. Es la que permite que arranque el motor, la que alimenta los sistemas eléctricos de los vehículos y es vital para garantizar una conducción segura.

Como todos los elementos del coche, requiere de una vigilancia y un mantenimiento si queremos prolongar su vida útil, aunque buena parte de los conductores se olvida de ella hasta que ya es demasiado tarde y se quedan tirados al no poder arrancar.

Es bien conocido que las temperaturas extremas afectan a la batería, especialmente las frías, pero el calor de verano también puede dañarla seriamente, porque las altas temperaturas aceleran la evaporación del electrolito dentro de la batería y eso puede provocar una sobrecarga o la sulfatación de los bornes.

Cómo proteger la batería del calor

Así que es interesante conocer una serie de pautas para minimizar el daño producido por el calor, como explica Autopista. En la medida de lo posible, es bueno evitar una exposición prolongada al sol del coche, aparcando a la sombra o en un garaje. De lo contrario, la temperatura de la batería puede elevarse hasta límites perjudiciales.

Es importante revisar el nivel de electrolito si la batería no está completamente sellada. Si no está dentro de lo recomendado, habrá que rellenar con agua destilada. Además, es bueno limpiar los bornes con un cepillo metálico y agua con bicarbonato, porque si se acumula el sulfato puede generar una resistencia eléctrica que reduzca la capacidad de carga.

Por último, es recomendable comprobar en un taller que la tensión de carga del alternador es la correcta, ya que si está por encima puede sobrecalentar la batería.

El invierno, la peor estación

Todo esto es importante en verano, pero el invierno también es una estación crítica para la batería, porque el frío reduce su capacidad de carga y aumenta la viscosidad del aceite del motor, haciendo que requiera más energía para arrancar. Además, a la batería se le exige más porque se produce un mayor uso de la calefacción, los limpiaparabrisas y las luces.

Para evitar que se descargue o estropee cuando llegue el frío, lo mejor es realizar una revisión previa, especialmente si la batería tiene más de tres años. También es aconsejable apagar los sistemas eléctricos (radio, luces, calefacción...) antes de arrancar e incluso emplear un mantenedor de batería si el coche va a estar parado durante varios días. Además, es interesante evitar los trayectos cortos, porque no permiten que el alternador recargue totalmente la batería con temperaturas bajas.

Consejos para alargar su vida útil

Dejando a un lado lo perjudicial de las temperaturas extremas, es conveniente seguir una serie de consejos generales para alargar la vida útil de la batería.

El primero es arrancar el coche de forma regular, al menos una vez a la semana. Si se deja parado durante tiempos prolongados, la batería se puede descargar.

Otro de los peligros es que se queden dispositivos encendidos que puedan agotar la batería estando el motor apagado. No es tan raro no poder arrancar el coche porque nos hemos dejado alguna luz encendida toda la noche.

También debe evitarse el uso del equipo de sonido o de cargadores sin estar en marcha.

Y por último, conviene realizar un mantenimiento periódico del sistema eléctrico, porque puede que exista una fuga o algún consumo parásito que estén descargando la batería sin que seamos conscientes de ello, lo que reducirá su vida útil.

Sustitución a tiempo

Por mucho que cuidemos la batería y realicemos los mantenimientos necesarios, su vida útil no es infinita, y si mantenemos un coche durante bastantes años, en algún momento tendremos que cambiarla.

Lógicamente, es mejor hacerlo antes de que un día nos deje tirados y hay pistas para saber que puede estar llegando a su fin, como que el motor tarde en arrancar o que las luces se vean más tenues. En cualquier caso, lo mejor será que la revisen en un taller, porque no siempre el problema está en la batería; puede estar fallando el alternador o el cableado.