La pérdida de presión en los neumáticos de tu coche es habitual, ya que están expuestos constantemente a los cambios de temperatura y además el peso del vehículo incide directamente en ellos. Unos neumáticos con la presión correcta pueden marcar una gran diferencia a la hora de conducir, y aunque parezca básico saber hincharlos, hay algunos trucos que ayudarán a que las ruedas de tu vehículo estén siempre perfectas.

Debes revisar la presión de las ruedas al menos una vez al mes, e hincharlas únicamente cuando el Sistema de Monitorización de la Presión de los Neumáticos, TMPS por sus siglas en inglés, te lo indique.

Las ruedas desinfladas son más propensas al desgaste y a la deformación, disminuyen la comodidad a la hora de conducir y aumentan tanto el gasto de combustible como la distancia de frenado.

Verificar la presión

El exceso de aire en las llantas también puede ser peligroso a la hora de conducir, ya que se reduce la superficie de contacto entre el asfalto y el coche; además genera un desgaste mayor en la banda de rodamiento.

Antes de sacar el manómetro, verifica la presión recomendada que viene indicada en el manual del vehículo, generalmente varía entre 2 y 2.5 bares, en función del peso y el modelo

Con el coche en frío, desenrosca el tapón de la rueda e introduce la manguera de inflado en la válvula, asegúrate de que no salga aire, ya que es señal de que la válvula no está bien puesta.

Con el manómetro preparado solo debes presionar el + o el -, según lo requieran cada una de las ruedas. Comprueba que la aguja se mantiene en la medida que necesitas. Una vez hayas alcanzado la presión adecuada, retira la manguera y pon el tapón nuevamente en su sitio; repite el proceso con todos los neumáticos, incluyendo el de repuesto, que te puede salvar en alguna emergencia.