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Mesa de Redacción

Eduardo Iribarren

Diez días

Diez díasN.G.

Han transcurrido diez días desde que estalló el conflicto de los jefes médicos de la OSI Donostialdea y, a día de hoy, todo indica que la crisis alcanzará la próxima semana. Pese al tiempo transcurrido y las apelaciones al diálogo por ambas partes para encauzar las desavenencias, las posiciones apenas se han movido a lo largo de una semana en la que el protagonismo, además de por la protesta diaria en las escaleras del Hospital Donostia, ha venido marcado por las declaraciones. Como actor interpelado por los movilizados, Urkullu ha cerrado la ronda de intervenciones con una defensa de la labor de Sagardui, el respaldo a los ceses “por la pérdida de confianza” hacia unos cargos que, precisamente, son eso, de confianza, y un mensaje de apoyo a la OSI Donostialdea y a su principal centro hospitalario, para el que promete mayor “referencialidad”. Los jefes médicos por su parte, han publicado una tabla reivindicativa de siete puntos en la que no figura la petición de dimisión de la consejera de Salud, una de las reclamaciones iniciales. De lo visto hasta ahora, se observa que la concentración diaria moviliza entre 50 y 100 personas y que la llamada a otros centros del sistema vasco de salud para que secunden la protesta por ahora no ha tenido efecto. No parece casual que el primero de los siete puntos que reclaman los jefes médicos sea “integración efectiva y consensuada de Onkolojikoa”, centro para el que la dirección de Salud asigna un papel de hospital monográfico, externo a la OSI, dedicado al cáncer con alcance para todo Euskadi y que incluirá en su cartera de servicios la protónterapia donada por Amancio Ortega a Osakidetza.