A casi toda Diestralandia se le ha pasado que hoy, con 42 años de retraso, la Comunidad Autónoma del País Vasco comenzará a gestionar las prisiones de su territorio. La excepción es El Mundo, que lleva el asunto a primera con un titular de pura prestidigitación: "Urkullu resta del Cupo tres veces el coste de gestionar las prisiones". Eso en la página completa del interior se transforma en "Urkullu gana 47 millones al aplicar el Cupo en las prisiones", como si la pasta fuera directa al bolsillo del lehendakari.

Para el diario dirigido por Francisco Rosell la cuestión es tan gorda, que merece los honores del editorial principal bajo el encabezado "Pleno del PNV: las prisiones y un ahorro en el Cupo". En la letra menuda, como no podía ser de otra manera, el vaticinio de que los presos de ETA (los otros, por lo visto, no existen) van a salir a la calle mañana o pasado mañana: "Estos privilegios se complementarían con la gran influencia que el Gobierno vasco tendrá para conceder grados penitenciarios que permitan a los etarras disponer de permisos para salir de prisión. Se logrará así lo que la consejera de Justicia, Beatriz Artolazabal, ha denominado «modelo penitenciario vasco», es decir, la aplicación de un régimen de semilibertad del que se beneficiarán asesinos etarras con un largo historial de terror y muerte a sus espaldas".

El acto protocolario que dará carta de naturaleza al traspaso es hoy, así que preveo que en los próximos días no faltarán rasgados de vestiduras al respecto. Mientras, el columnerío perezoso tira sus comodines. En el enésimo dejá vu, Felipe VI visita Catalunya y el president Aragonès no le hace los honores. Ahí está Francisco Marhuenda para afeárselo: "Aragonés no hace más que el ridículo, aunque complazca a su parroquia. No sé muy bien que usos y costumbres tenían en su rica familia, pero me temo que no fue un alumno aplicado. Este joven vástago de una rica familia franquista está en su derecho a ser independentista, pero debería entender que es, al menos teóricamente, el presidente de todos los catalanes y Felipe VI es el jefe del Estado, por lo que corresponde mostrarle el respeto institucional que muy bien se merece".

Como complemento, el editorial de rigor en La Razón, jugueteando con las palabras. "Don Felipe VI, con la Cataluña real", es el título de una pieza que pinta al Borbón joven como ídolo de masas de los catalanes: "La presencia de Don Felipe fue especialmente reconocida por lo que representa el apoyo institucional de la Corona para la presentación de las apuestas de presente y de futuro de un sector tecnológico en continua evolución y altamente competitivo. Así lo entiende también la mayoría de los catalanes, que siempre reciben con respeto no exento de simpatía al Jefe del Estado, reduciendo a mera anécdota las cansinas y fracasadas demostraciones de protesta de algunos nacionalistas desocupados".

Medio peldaño de peloteo monárquico más abajo, José Antonio Zarzalejos se postra también el jefe del estado en su pieza en El Confidencial: "A subrayar que el Rey sigue impertérrito cumpliendo con su obligación de estar siempre al pespunte de los intereses económicos catalanes. Volverá en noviembre para la entrega de los despachos a los nuevos jueces en la Escuela Judicial de Barcelona, y el presidente del Gobierno no opondrá esta vez reparo alguno. Es bueno para España que, sea cual fuere su presidente de Gobierno, siempre legítimo como es el caso, el jefe del Estado aparezca al alimón como símbolo de su integridad y permanencia y como instancia que absorbe todas las representaciones de la pluralidad de España".

Diestralandia crece: nace El Debate

Para terminar, les damos noticia del nacimiento de un nuevo medio digital al fondo a la requetederecha. Se llama El Debate y lo dirige Bieito Rubido. Entre su plantel de opinadores figuran viejas glorias cavernarias como Ramón Pérez Maura, Luis Ventoso, Mayte Alcaraz, Florentino Portero o, tachán-tachán, Alfonso Ussía, que en su segunda columna compara a Pedro Sánchez con Isabel Díaz Ayuso. Adivinen quién sale ganando: "Él deambula en cabeza, con expresión de chulo de bolera, mientras que Isabel Ayuso lo hace con la graciosa libertad de la chulapa que nada tiene que temer. Entre una chulapa y un chulo se establece una distancia mucho mayor que entre John Ford y Pedro Almodóvar, por poner un ejemplo de sencilla comprensión". Nos vamos a divertir con esta cabecera que está promovida (como su antecedente, El Debate de Hoy, por la Asociación Católica de Propagandistas. Se lo juro