- El alcalde de Zarautz, Xabier Txurruka, compareció ante los medios para informar sobre el estado de la urbanización del nuevo barrio de Salberdin, donde dio a conocer que el Consistorio comprará un inmueble para reubicar el gaztetxe. "Entendemos que también en Zarautz hay necesidad de espacios alternativos para la juventud, como los que conocemos en muchas ciudades modernas europeas, y, por ello, llevamos meses hablando con Putzuzulo Elkartea, para posibilitar que puedan seguir con sus actividades en otro edificio similar", señaló en la rueda de prensa celebrada el jueves.

En la última reunión de esta misma semana, se ha confirmado a los representantes de Putzuzulo que la próxima semana el Ayuntamiento convocará un concurso público para la adquisición de un edificio en la zona urbana de Hegoalde, entre Mitxelena y Eroski, para posibilitar, entre otros, "un equipamiento sociocultural provisional de uso polivalente".

El actual gaztetxe se encuentra en la parcela R9 de Salbide. El Consistorio pretende enajenar este terreno para la construcción de 92 viviendas de protección oficial.

Estas actuaciones se llevarán a cabo en la fase 2 del proyecto Salberdin, pero antes de que la Junta de Concertación de Salberdin derribe el pabellón de lo que fue Textil Guipuzcoana, el equipo de Gobierno cumplirá con los "compromisos adquiridos públicamente" y facilitará a los jóvenes zarauztarras un nuevo local.

El alcalde, a su vez, ha acordado un calendario con la Junta de Concertación de Salberdin, para coordinar la puesta en marcha del nuevo edificio en Hegoalde con la posterior demolición del edificio de Textil Guipuzcoana. El primer edil quiso recordar que esta propuesta cuenta con el apoyo del grupo municipal EAJ-PNV. Los concejales del Partido Socialista han manifestado su desacuerdo con esta decisión.

Putzuzulo gaztetxea cumplió la semana pasada quince años. Anclado desde 2005 en Salberdin, la intención de un grupo de jóvenes zarauztarras era, en aquel entonces, impulsar la cultura del lugar. Así, se ha convertido en una especie de centro de peregrinación de la música alternativa, además de acoger varios actos de diferente índole.

No en vano, el gaztetxe no será el único edificio que tendrá que cambiar su sede, ya que todavía quedan propietarios de viviendas, empresas, y otros agentes pendientes de solucionar su situación. "Queremos facilitar que todos puedan llegar acuerdos satisfactorios con la Junta de Concertación, por lo que toca seguir trabajando para conseguirlo los próximos meses", concluyó el primer edil.